José Pedraza quedó detenido, el pedido de excarcelación que impulsaron sus abogados no logró convencer a la jueza que investiga el asesinato de Mariano Ferreyra que el líder sindical no se profugaría ni que tampoco obstaculizaría la instrucción. El líder ferroviario se quedó solo. El gobierno siguió con la misma actitud que traía de mantenerse alejado de la situación judicial de Pedraza y la CGT demostró ostensiblemente que había adoptado una actitud diametralmente opuesta a la que había asumido en oportunidad de la detención de Gerónimo “Momo” Venegas.
La respuesta de la Unión Ferroviaria no se hizo esperar y puso en marcha un paro de doce horas que afecta según Juan Pablo Schiavi, subsecretario de transportes, a unos 400.000 usuarios.
La defensa de Pedraza en los medios la asumió Mario Rodríguez, Secretario de Asuntos Institucionales de la Unión Ferroviara. En Contrapunto (FM Identidad 92.1), Rodríguez declaró que “la jueza soporta presiones de distintos partidos políticos” y a su juicio esa habría sido la decisión de la magistrada de mantener detenido al líder sindical. “No es aceptable que se diga que la libertad de Pedraza puede poner en riesgo la investigación”, sostuvo Rodríguez con la obvia intencionalidad de equiparar a José Pedraza, que fue detenido en su departamento de Puerto Madero, con un preso político.
Rodríguez se ofuscó cuando se lo consultó sobre por qué por defender a su jefe se perjudicó a cientos de miles de trabajadores que necesitan llegar a sus trabajos. Tampoco quiso admitir al aire que Pedraza había sido detenido en una lujosa torre de departamentos del barrio de Puerto Madero, y se negó a explicar de qué manera un defensor de los trabajadores pudo costar la importante inversión que se requiere para vivir allí. Incluso, llegó a acusar a este periodista de ser funcional a ciertos intereses que no identificó que buscan menoscabar la representatividad sindical.
Escuchá la discusión en Contrapunto con Mario Rodríguez de la Unión Ferroviaria.
1 comentarios:
Es contradictorio decir que se respeta el proceso judicial y luego decidir un paro en contra de una resolución judicial.
Es absurdo hacer un paro en solidaridad con un dirigente acusado de instigar un asesinato, del que todavía no sabemos si es culpable o inocente. Es como si el gremio dijera: "A nosotros no nos importa si el compañero Pedraza mató o no mató, igual nos solidarizamos".
Es inexplicable que un trabajador ferroviario viva en Puerto Madero.
Es inexplicable que los trabajadores ferroviarios elijan una y otra vez como secretario general a un "compañero" que vive en Puerto Madero, sin presiones ni condicionamientos.
Y que un representante de los trabajadores ferroviarios sea además patrón de otros trabajadores ferroviarios, es subrealismo puro.
Y la CGT lo deja solo porque no está en condiciones de agregar a su ya nutrido morral, toda esta sarta de inconsistencias.
Buena nota Martín.
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