“El clima en el Congreso se está enrareciendo”, dice un diputado opositor de cara a la semana que comienza y que los analistas sostienen que es decisiva para resolver el conflicto entre el gobierno y el campo. Pero no es lo mismo resolver el problema que aprobar una ley, que en definitiva termina siendo un ejercicio matemático si no hay consensos genuinos. De esta manera podría aprobarse una ley que, lejos de solucionar la crisis, la magnifique.
La estrategia de Néstor Kirchner de tensar tanto la cuerda, lo pone en una encrucijada que cualquier ley que no implique la ratificación lisa y llana de la resolución 125, será vista como una derrota política. En el peronismo esta situación implicaría demostrar que Kirchner no es imbatible, y fortalecerá el frente interno opositor liderado por Eduardo Duhalde, José Manuel De la Sota y Carlos Reutemann.
La tozudez del ex presidente les deja un margen muy estrecho a los diputados oficialistas para negociar, y su menú de opciones parece estar restringido a rodear las retenciones móviles de un paquete de compensaciones que muy probablemente sea de difícil implementación. Eso es lo único que parece estar dispuesto a aceptar Kirchner. Felipe Solá que con su proyecto alternativo intenta encontrar el punto medio, es considerado un traidor por el kirchnerismo duro. La porfía del “Lupo” –como lo conocer a Kirchner en la Patagonia- es tal que ese proyecto puede convertirse en la salida elegante para el gobierno de esta crisis, salvar la ropa de los gobernadores y evitar la fractura del bloque del Frente para la Victoria.
Hay un detalle que no puede ser dejado de lado, todo pasa por la voluntad o no de Néstor Kirchner pero nadie habla de cuál es la posición de la Presidenta. Es claro que el gobierno se mudó a la sede del peronismo. Cristina Kirchner parece cada vez más alejada del conflicto. La estrategia oficial es sacarla de la línea de fuego de un conflicto que ya se cobró muchas víctimas, aunque la desventaja es que se la percibe muy alejada del conflicto y sin manejo político del principal conflicto de la era kirchnerista.
Oficialistas y opositores coinciden en que hay que sesionar y que el Congreso se expida esta semana. No podemos seguir con esto eternamente”, afirma un diputado. En la oposición están dispuestos a estudiar el proyecto de Felipe Solá, al que denominan de “puente corto” y escuchar qué receptividad tiene entre los dirigentes rurales. El otro punto sobre el cual la oposición no quiere dejar de pasar la oportunidad, tiene que ver con que se establezca que el Ejecutivo no puede aplicar derechos de exportación y que siempre el tributo deberá por el Congreso.
El gran interrogante es hasta dónde está dispuesto a ceder Néstor Kirchner, y cuál podría ser su jugada en el caso que la ley poco o nada tenga que ver con la iniciativa original del gobierno. Todo indica que el presidente del PJ sólo aceptará cambios casi de forma, pero sigue sin estar dispuesto a retroceder ni un centímetro. Por el momento los números no le dan a nadie y el kirchnerismo planea ejercer sobre los legisladores “indecisos” una gran presión para que se disciplinen. Por supuesto, la estrategia de adoctrinamiento también alcanzará a los gobernadores para que pongan en caja a sus legisladores. Así, Kirchner no sólo está jugando una iniciativa del gobierno sino que probará en carne propia la fortaleza o el debilitamiento de su poder. Sin lugar a dudas, el kirchnerismo podrá hacer un control de daños como consecuencia del conflicto. Algo, que desde luego tendrá un impacto directo en la interna peronista.
Es necesario entender que esta gran crisis que disparó las retenciones móviles, encierran en verdad una disputa del poder entre los mismos peronistas.
La estrategia de Néstor Kirchner de tensar tanto la cuerda, lo pone en una encrucijada que cualquier ley que no implique la ratificación lisa y llana de la resolución 125, será vista como una derrota política. En el peronismo esta situación implicaría demostrar que Kirchner no es imbatible, y fortalecerá el frente interno opositor liderado por Eduardo Duhalde, José Manuel De la Sota y Carlos Reutemann.
La tozudez del ex presidente les deja un margen muy estrecho a los diputados oficialistas para negociar, y su menú de opciones parece estar restringido a rodear las retenciones móviles de un paquete de compensaciones que muy probablemente sea de difícil implementación. Eso es lo único que parece estar dispuesto a aceptar Kirchner. Felipe Solá que con su proyecto alternativo intenta encontrar el punto medio, es considerado un traidor por el kirchnerismo duro. La porfía del “Lupo” –como lo conocer a Kirchner en la Patagonia- es tal que ese proyecto puede convertirse en la salida elegante para el gobierno de esta crisis, salvar la ropa de los gobernadores y evitar la fractura del bloque del Frente para la Victoria.
Hay un detalle que no puede ser dejado de lado, todo pasa por la voluntad o no de Néstor Kirchner pero nadie habla de cuál es la posición de la Presidenta. Es claro que el gobierno se mudó a la sede del peronismo. Cristina Kirchner parece cada vez más alejada del conflicto. La estrategia oficial es sacarla de la línea de fuego de un conflicto que ya se cobró muchas víctimas, aunque la desventaja es que se la percibe muy alejada del conflicto y sin manejo político del principal conflicto de la era kirchnerista.
Oficialistas y opositores coinciden en que hay que sesionar y que el Congreso se expida esta semana. No podemos seguir con esto eternamente”, afirma un diputado. En la oposición están dispuestos a estudiar el proyecto de Felipe Solá, al que denominan de “puente corto” y escuchar qué receptividad tiene entre los dirigentes rurales. El otro punto sobre el cual la oposición no quiere dejar de pasar la oportunidad, tiene que ver con que se establezca que el Ejecutivo no puede aplicar derechos de exportación y que siempre el tributo deberá por el Congreso.
El gran interrogante es hasta dónde está dispuesto a ceder Néstor Kirchner, y cuál podría ser su jugada en el caso que la ley poco o nada tenga que ver con la iniciativa original del gobierno. Todo indica que el presidente del PJ sólo aceptará cambios casi de forma, pero sigue sin estar dispuesto a retroceder ni un centímetro. Por el momento los números no le dan a nadie y el kirchnerismo planea ejercer sobre los legisladores “indecisos” una gran presión para que se disciplinen. Por supuesto, la estrategia de adoctrinamiento también alcanzará a los gobernadores para que pongan en caja a sus legisladores. Así, Kirchner no sólo está jugando una iniciativa del gobierno sino que probará en carne propia la fortaleza o el debilitamiento de su poder. Sin lugar a dudas, el kirchnerismo podrá hacer un control de daños como consecuencia del conflicto. Algo, que desde luego tendrá un impacto directo en la interna peronista.
Es necesario entender que esta gran crisis que disparó las retenciones móviles, encierran en verdad una disputa del poder entre los mismos peronistas.
3 comentarios:
Martín:
Como es eso que dijiste que los "kirchneristas son de paladar negro"???
No fue muy feliz la palabra "paladar", no crees que hubieras debido utilizar otra?
Como sos muy inteligente no hara falta que te sugiera cuales, verdad? Pero igual te doy una ayudita:
cerebro.
Cristina que n o soy K ... Dios no lo permita jamas !!!
Un cariño y si podes mandale un saludito a mi tia Betty que esta en Argentina y te escucha siempre !!!
Yo estoy en USA, Boca Raton
Tiempo de descuento, si, pero perdiendo 7 a 0
Martín & Co...
Si alguna conclusión válida podemos extraer de esta crisis, es que resulta absolutamente inaceptable que todo un país esté pendiente de los caprichos de una persona y su pequeñísimo entorno... Esto no es democracia ni nada que se le parezca. Hemos retrocedido a la Francia del siglo XVII, cuando el Rey Sol (Luis XIV) declaro: “El estado soy yo”... Claro, dos “Luises” después, durante la Revolución Francesa, toda la monarquía se vio obligada a separarse de sus cabezas, por sugerencia de un tal Monsieur Guillotin... La tercera ley de Newton dice “A toda fuerza ejercida sobre un cuerpo, se le opone otra igual y de sentido contrario”... Pero esa es otra historia, no seamos tan trágicos... Sin embargo, es imprescindible que pongamos todas nuestras energías en exigir el cambio del actual sistema de gobierno “pesidencialista”, por una democracia “parlamentaria” al estilo europeo... Que es un sistema mucho mas racional, porque el poder máximo del estado reside en el congreso o parlamento, y no está sujeto a los caprichos de una sola persona y su entorno mas próximo... Está claro que la Sociedad Rural no es el Ejercito de Salvación, pero esto no significa que el presidente deba comportarse como un monarca absolutista... Estoy convencido de que la indignación de gran parte de la población para con el gobierno “K”, no se debe a que estemos totalmente de acuerdo con los planteos del sector agrario, sino a la forma inaceptablemente autoritaria en que el gobierno ha manejado la crisis. Que ya tenía antecedentes, como el tema INDEC, etc.... El problema es que nuestras instituciones republicanas están tan degradadas, que lo hacen posible. Por eso mi propuesta, mas allá de esta crisis (pero gracias a ella) es que exijamos los cambios institucionales necesarios para... (1º) Limitar el poder presidencial, mediante un sistema parlamentario. (2º) Eliminar las listas sábana, origen de la “obediencia debida” de los legisladores. (3º) Agregar a la constitución una cláusula de revocatoria de mandatos para todos los niveles de la administración pública, incluyendo al presidente. (4º) Crear cualquier otro mecanismo apto para que la participación del ciudadano no esté limitada tan solo a votar representantes cada dos años, sin tener ningún tipo de control posterior sobre el desempeño de dichos empleados públicos... Saludos...
www.halavisi.blogspot.com
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