El matrimonio presidencial encontró un nuevo método de escarmiento, la utilización de la ley para adecuarla a sus necesidades coyunturales y derribar al enemigo de ocasión. Esta es la explicación que se esconde detrás del decreto de la caducidad de la licencia de la proveedora de internet Fibertel, empresa perteneciente al Grupo Clarín. De esta manera, la ley deja de ser ley para convertirse en un simple instrumento funcional a los caprichos del poder. No sólo queda desnaturalizada en su letra y en su espíritu pasa a ser una herramienta de opresión.
Los Kirchner no utilizan la ley para regular derechos y obligaciones como es la función de cualquier norma, la moldean a su gusto sólo con el objetivo que sirva como excusa para explicar sus necesidades. La sanción no emerge de la ley, la sanción es la meta y la ley sólo se utiliza como excusa. Claramente, es un síntoma que el gobierno se cierra cada vez más y avanza sobre las libertades civiles.
El gobierno sostiene que Fibertel se encuentra en una situación irregular desde años y que esa y no otra es la razón por la cual decretó la caducidad de su licencia. Entonces lo que no se entiende es por qué el gobierno toleró durante todos estos años las supuestas irregularidades de la controlada de Clarín.
Fibertel tiene más de un millón de usuarios y sus responsables sostienen que la empresa crecía a buen ritmo. Era una tenaz competidora de Teléfonica y Telecom, que a través de Speedy y Arnet también prestan servicios de internet. La decisión del gobierno, en su ciega guerra que libra contra Clarín, favorece la concentración en un mercado donde existía la competencia y ninguna licenciataria podía ejercer una posición dominante. Sin lugar a dudas una situación cuyos beneficiarios eran los clientes. A partir de la decisión del gobierno comienzan las dudas sobre la capacidad de absorción de los clientes de Fibertel y de qué manera se verá afectada la calidad del servicio. Además, hasta ahora no hay respuesta acerca de lo que sucederá en aquellas plazas donde la subsidiaria de Clarín era la única prestataria.
El kirchnerismo parece estar embarcado en la madre de todas las batallas en la guerra que libra contra Clarín, cuyo capítulo central se escribirá el martes cuando en la Casa de Gobierno se presente el informe sobre Papel Prensa, y tal vez, como indican los rumores la Presidenta anuncie la intervención de la compañía. El gobierno gobierno quiere ver a Héctor Magnetto tras las rejas y en su torpe estrategia muy probablemente lo termine convirtiendo en un mártir y abroquelando a la oposición. Por estas horas se trabaja en la Casa de Gobierno para que en el acto del martes todo el arco político oficialista esté presente y también asistan los empresarios. Las invitaciones son una excusa, lo que hay en realidad son presiones para armar un nutrido auditorio que presencie lo que se parecerá más a una ejecución que a un acto institucional para desentrañar la verdad de la época más negra de la Argentina. Una vez más los Kirchner planean degradar la lucha y el respeto por los derechos humanos rebajándolos a meros instrumentos funcionales a sus propios intereses. Es claro que en su obsesión por liquidar el disenso el gobierno no trepida en llevarse puesto todo y a todos.
Lo que se esconde detrás de todas las embestidas del gobierno es que el kirchnerismo quieren que los argentinos pienses como ellos quieren y les convenga. Es decir, que consuman el relato de la realidad que sus comisarios políticos construyen y que como mansos corderos acepten lo que denominan “modelo” sin cuestionamientos. No es otra cosa que la rendición incondicional. Néstor Kirchner planea en convertirse en esa suerte de Gran Hermano que todo lo veía en la novela 1984 de George Orwell. El proyecto kirchnerista requiere que no haya fisuras y que cualquier signo de rebeldía sea rápidamente sofocado. Es obvio que al gobierno ya no le alcanza con controlar la caja y distribuir fondos en relación a la lealtad de gobernadores e intendentes. Ahora, es necesario controlar el pensamiento y la opinión del pueblo. Es la lógica del pensamiento único, uniforme y gris. Así, en su módico análisis creen que mintiendo y falseando la realidad los argentinos se conformarán con algún aumento de salario, cómodas cuotas para comprar plasmas y fútbol para todos; una recete que creen infalible para seguir en su desenfrenada carrera de acumulación de poder. Pan y circo, una forma de despreciar la inteligencia de un pueblo y de ningunear sus aspiraciones que ya fue inventada por los romanos. Los Kirchner están decididos a ir por todo pero es probable que al final del camino terminen por llevarse una desagradable sorpresa, como les sucedió a los decadentes emperadores romanos.
2 comentarios:
Magistral, como siempre SEÑOR!!!!
El gobierno si sabe premiar bien a los los empresarios-empresas serviles (TELEFONICA Y TELECOM), yo como abonado a internet siento panico de solo pensar lo que estos dos operadores cartelizados haran a futuro si esto prospera.
Yo me pregunto otra cosa mas ¿como carajos van a acomodar a mas de un millon de usuarios en 90 dias? no pensaron en los abonados a Fibertel que no viven en el area metropolitana.
Todo es inprovisacion en esta gestion de inbeciles revanchistas,no tienen la menor idea de lo conplejo que es esto, estan cegados en una guerra fraticida con un monstruo al cual ellos tambien ayudaron a madurar,y hoy se presentan como las monjas carmelitas que no saben nada del tema.
Capitulo aparte para los "medios" oficialistas que bajan linea e usan algunas armas y tacticas sucias que usa el "grupo" al que ellos tanto desfenestran.
A carajos ,me estaba olvidando de los ciber soldaditos del sultan del sur,uno mas payaso que el otro,nada de autocritica solo bajan linea,para eso sirven nada mas esos pe.....os.
PD.
Disculpen las faltas de ortografia,pero estoy muy caliente
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