Sorpresivamente Bernardo Neustadt falleció, y lo hizo en el día del periodista; algo que resulta irónico y tal vez brutalmente paradójico. Un último acto de un hombre que siempre buscó el rating.
En
Una de las principales críticas a Neustadt fue su cercanía con el poder de turno, y su papel de vocero de muchos de ellos; especialmente de la gestión de Carlos Menem. Así que parece una ironía del destino que hoy Neustadt haya dejado este mundo.
Más allá de las críticas, no puede negarse que “Bernardo” fue un ícono de una determinada forma de ejercer el periodismo político. Si bien superficial, con poca investigación, con parlamentos poblados de slogans y más cercano a las relaciones públicas que a la rigurosidad periodística; Neustadt marcó una época que tuvo varios seguidores en el periodismo. Nadie podrá negar que hoy desapareció un trabajador incansable y exigente.
Hablé sólo dos veces con Neustadt aunque en realidad no podría decirse que fueron conversaciones en el más ewstricto sentido de la palabra. En 1990, si mal no recuerdo, me ofreció integrar su equipo de producción, cosa que rechacé porque no era el tipo de periodismo que me interesaba hacer. La comunicación telefónica no debe haber durado más de treinta segundos. Recuerdo que todo el mundo me dijo que estaba loco por rechazar la oferta del "viejo", yo creo que hice bien mi camino era otro. La siguiente ocasión fue en uno de los pasillos de Radio América en el '92 cuando conducía su programa todas las mañanas. Fui a una máquina a buscar un café y Nesutadt estaba parado al lado, me miró y sin preámbulos me dijo: "Si yo hubiera sentado un pobre en la mesa de Tiempo de Nuevo, Mariano se levantaba y se iba". Terminó de decir eso, se dio media vuelta y se fue; ni siquiera me dio tiempo para preguntarle nada. Tampoco me acuerdo que él haya sentado "un pobre" en su mesa o lo haya entrevistado por radio. Es raro pero nunca me voy a olvidar la forma en que habló de un pobre, como si fuera una especie de atracción o un objeto. Un pobre, no una persona...un pobre. En esa época no había pobres en los medios,
Bernardo Neustadt fue denostado y odiado, pero durante muchos años el país se paraba para escucharlo y los políticos pensaban que la única forma de figurar era estando en Tiempo Nuevo. No se puede negar que dejó su impronta y algunos de sus discípulos en el periodismo han tenido mucho éxito y varios dirigentes políticos que prohijó hoy siguen en vigencia.
Cayó el telón como inexorablemente sucede y se termina la función.
Bernardo Neustadt tenía su propio sitio en Internet (www.bernardoneustadt.org) y su
última nota la escribió ayer, a continuación la reproducimos.
6 de Junio de 2008
A mis amigos y amigas,
Estaba desayunando esta mañana en el Costa Galana cuando se me acercan dos señoras que me reconocieron y me preguntaron:
-Señor Neustadt, ¿el Matrimonio se quiere quedar con el país? BN - No. Se quieren fugar. De esto también estoy seguro. Argumentarán que la oligarquía no los deja gobernar, que querían trabajar por los pobres y se van con plata de los argentinos que les alcanzará para vivir diez vidas. En Munich o en Madrid. La tierra Argentina ya no es para ellos.
Bernardo Neustadt
PD: Ayer, en Coronel Vidal, unos chacareros detuvieron mi auto para entregarme un pequeño comunicado. Cuando me reconocieron, nació un gran amor recíproco. Hombres y mujeres apenas vestidos, con las manos callosas, me saludaron cariñosamente. Mientras, en la radio se escuchaba el aullido de Kristina con una de las tantas mentiras que tiene en su boca: “Si hace 90 días que hacen huelga es porque tienen plata” y Scioli insistiendo: “con la comida no se jode”. Tuve ganas de vomitar.
Les recomiendo hablar con sus hijos de este momento que vive el país. Hasta el lunes.
3 comentarios:
Hola, Martín.
Te agradecería que cambiaras el formato del feed RSS de corto a completo.
Los que usamos agregadores para seguir varios blogs a veces no tenemos tiempo de entrar a cada página para leer el comentario completo.
Tu blog es muy interesante y sería una pena pasarlo por alto.
En una época solía insultarlo porque me molestaba lo que opinaba y/o decía. Tal vez no lo escuchaba, no le prestaba atención a sus juicios de valor. Con el tiempo se ganó mi respeto. Nunca modificó su ideología liberal y supo defenderla con argumentos fuertes y fácticamente comprobables. Así se ganó mi estima. Yo he sido siempre peronista, pero comprendí lo que Bernardo explicaba muchas veces acerca de la inviabilidad del país en los términos de la improvisación y el no esfuerzo. Cuando recorrí el mundo aprendí que muchos países exitosos funcionan con fórmulas sencillas que bien describía Bernardo. Y allí terminé de convencerme que lo que pensaba él se relacionaba directamente con la experiencia que adquiría. Ya no habrá lugar para que lo critiquen o lo agravien, porque ha partido.Pero nos haya gustado o no, ha dejado un legado eterno : cada año que se recuerde el día del periodista el alma de Bernardo formará parte de esa impronta. QEPD.
Bernardo los va a sorprender a todos. Tenía una red muy fuerte de jóvenes a quienes inspiraba y guiaba...
pero muchos de esos jovenes no son argentinos, ni viven en argentina...y al inspirarnos y apoyarnos INCONDICIONALMENTE plantó en nosotros, sin darnos cuenta, la semilla papra que construyamos su legado.
El va a contruir su proyección internacional a través de aquellos que el detectño tenemos que el no tenía...brillante. Yo recién ahora veo su plan. Genial. Siempre un paso adelante de los demás.
Ana
Shanghai
No argentina.
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