Hoy, en el día del periodista quiero agradecer a muchos y a muchas. A la Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, por darnos clase desde su atril y con inmensa generosidad enseñarnos como ejercer esta profesión. Al inefable dueño de la botonera Aníbal Fernández, a Hebe de Bonafini que considera que lo que preguntamos es un pelotudez, al Canciller Héctor Timerman que se olvidó de sus raíces, a un señor que se llama Martin García (te lo presento, es el presidente de Telam) que acuñó la vertiente del periodismo militante. Algo que podría interpretarse como una legión mercenaria dispuesta a hacer trizas la realidad a cambio de sostener los ideales de quien firme los cheques. Al querido Julio De Vido también un sincero y afectuoso gracias, porque rápidamente desde Roma salió a denunciar una operación mediática orquestada por Clarín y La Nación en torno al escándalo de Sergio Shoklender.
En este sencillo pero emotivo acto no quiero olvidarme de los chicos de 6,7,8; ese maravilloso grupo de “colegas” en estado de estudiantina permanente, que todos los días con pedagogía extraordinaria muestran el rumbo de aquello que jamás hay que hacer. Pero en especial agradecerle a Orlando Barone, que va camino a convertirse en un verdadero objeto de culto. Perdón pero cada uno tiene sus preferencias. A Víctor Hugo Morales.
Quiero agradecer también a los diputados Diana Conti y Carlos Kunkel, siempre listos para acusar a cualquiera que no piense como ellos de ser un ariete de Héctor Magnetto. Ah, ya que estamos también le doy las gracias a Magnetto, que pasó a ser amigo del kirchnerismo a convertirse en el adalid de la libertad de expresión; fenómeno que sólo puede ocurrir en un país como el nuestro.
Gracias, gracias a cada uno de esos febriles trabajadores que fueron periodistas y hoy dejaron de lado sus convicciones y profesionalismo por un suculento cheque mensual que financiamos todos con nuestros impuestos. A ellos que diariamente ponen su creatividad y esfuerzo para que el proyecto nacional y popular tenga vida eterna. Gracias también a los que bloquearon la salida de Clarín, que con su inestimable ayuda nos hicieron quedar un poco más subdesarrollado de lo que somos.
Gracias a los que nos denostan, nos denigran, nos insultan y pretenden que nos callemos. En serio, de corazón…mil gracias. Gracias porque el esfuerzo de todos ustedes hace que nunca olvidemos las razones que nos llevaron a ser periodistas y a enorgullecernos de ello. Gracias, porque cada insulto nos da más ganas de seguir trabajando para que la gente se entere de eso que ustedes quieren callar. Gracias porque cada vez que no señalan nos diferencian y queda claro que todos no somos lo mismo.
Y también gracias, porque los que trabajamos con honestidad, con ética, con el entusiasmo de siempre y con profesionalismo, cuando ustedes sean olvidados nosotros seguiremos diciendo con orgullo: Soy Periodista. Sí, así con mayúsculas.
2 comentarios:
De algún modo, la internet va a terminar matando a la censura. Y la difusión del pensamiento crítico acabará con la manipulación de información.
Lo primero ya casi está. Lo segundo llevará un tiempo hasta que la gente comprenda que a la verdad de los hechos solo se accede a través de la evidencia; y que todo lo demás es cháchara.
Felicidades en tu día.
HOLA MARTIN, SNCERAMENTE TE CUENTO QUE TE ESCUCHO TODAS LAS MAÑANAS Y ESCUCHO CON TU VOZ LA MAYORIA DE MIS PENSAMIENTOS, ME SIENTO IDENTIFICADA ESO ES BUENISIMO.
SOBRE CRISTINA, TE PODRIA DECIR COSAS MUY FEAS QUE PIENSO DE ESTE GOBIERNO, PERO ME VOY A LIMITAR A CONTARTE QUE !!!!ESTOY MUY TRISTE!!
SI MUY TRISTE ESTE NO ES EL PAIS QUE QUIERO PARA MIS HIJOS NI PARA MIS NIETOS.A PARTE DE RAVIA E IMPOTENCIA POR VER QUE NUESTRO PUEBLO NO ABRE LOS OJOS Y SE DEJA ENGAÑAR. PERO BUENO NO PIERDO LAS ESPERANZAS QUE EL 23-10 DIOS NOS ILIUMINE Y NOS PERMITA VER LA REALIDAD. CARIÑOS Y !!!TE ADMIRO!!! NOEMI DE DE TORCUATO
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