30 de abril de 2009

LIMPIANDO LA CANCHA

Luego de la discusión que ayer mantuve con Sergio Szpolsky tengo la necesidad de hacer algunas aclaraciones, porque tal vez algunos conceptos hayan quedado un tanto confusos. Sin embargo, antes quiero poner de manifiesto, más allá de las diferencias que tengo con el señor Szpolsky, que valoro mucho su decisión de salir al aire en Contrapunto para confrontar mis argumentos. Obviamente, de acuerdo con la línea que siempre ha tenido el programa, jamás nos hemos negado a otorgar el derecho de réplica de cualquiera que se haya sentido afectado por nuestros dichos. Es una línea que nos hemos trazado y por la que seguiremos transitando.

Uno de los argumentos esgrimidos por Szpolsky a lo largo de la charla, fue mi atraso en el pago del canon que le corresponde a Radio América en virtud del contrato vigente. Es cierto, el atraso existió porque la cadena de pagos en la Argentina está muy resentida, algo que no es ninguna novedad en el actual contexto económico. Mi atraso en los pagos correspondientes no se debió a que por el hecho de ser periodista, creo tener el derecho de no cumplir con mis obligaciones. Hoy, Contrapunto tiene por cobrar cuatro veces más que el atraso de la deuda cancelada en el día de ayer con la radio.

Contrapunto se financia con publicidad, principalmente, de empresas privadas que aunque el gobierno lo quiera negar están atravesando una situación económica complicada porque la Argentina está inmersa en esa situación. Tal vez, sería mucho más fácil depender de la generosa pauta oficial que el gobierno destina a medios y periodistas para que repliquen una y otra vez sus mensajes. A esta altura no hace falta que los mencione porque los ejemplos sobran. Pero nuestra actividad es el periodismo, que no tiene nada que ver con la propaganda ni con las operaciones de prensa. Es más, voy a contar algo que nunca hice público. No tengo nada que ver en la comercialización del programa, el encargado de esa tarea es mi socio. Nunca hablo con un anunciante sobre una pauta publicitaria ni de dinero, porque creemos que eso sería una falta de ética. De la misma manera que mi socio jamás se mete en la línea editorial del programa. Es así de claro, pero no es un camino fácil en un país que está acostumbrado a los vaivenes económicos. Es cierto, hay otras formas de hacerlo, más fácil seguro, pero menos honestas también.

Por supuesto, que el señor Szpolsky no tiene por qué hacerse cargo de mis problemas porque no es mi socio y él debe lidiar con sus propios problemas y no hacerse cargo de los míos. Por eso, cuando me llegó la carta documento reclamándome el pago de la deuda, junto con la otra para dejara mi tarea en Blue –cosa que no creo que haya sido casual- me preocupé en ponerme al día con mis obligaciones. Amigos y familiares me ayudaron el dinero que me faltaba y ayer pude extender el cheque correspondiente. Si hubiera querido martirizarme para no cumplir, disfrazando un reclamo legítimo de DESUP como una afrenta a la libertad de prensa no hubiera pagado. Las cartas documento me llegaron el lunes y esperé hasta el miércoles para mencionar el tema, que fue el tiempo que me llevó juntar el dinero para cancelar la deuda justamente para que nadie pensara que estaba engañando al público encubriendo una situación distinta a la que ayer planteé en el programa. En suma, pagué primero y protesté después. Hacer lo contrario, sí hubiera constituido una acción sospechosa y tal vez reñida con la mala fe.

Aclarado este punto me importa referirme a la otra carta documento, a la que en la que en charla de ayer Sergio Szpolsky trató, a mi juicio, de restarle importancia. Esa carta dice textualmente: “Intimo a usted, a que en el perentorio plazo de cinco (5) días de recibida la presente, cese en su actuación como conductor en la emisora de radio por modulación de frecuencia “BLUE”, conforme a las obligaciones asumidas en la cláusula “SEPTIMA” del contrato de coproducción celebrado con nuestra firma, atento existir coincidencia de horarios de emisión entre DESUP S.A. y el medio radial antes indicado. La presente intimación se cursa de conformidad a lo previsto por la cláusula “DECIMO CUARTA”, del contrato antes referenciado y bajo expreso apercibimiento de declararlo resuelto. Finalmente formulamos reserva de reclamar por vía pertinente los daños y perjuicios que el incumplimiento denunciado irrogó a nuestra firma. Queda usted debidamente notificado”.

La cláusula SEPTIMA del contrato que me liga a DESUP dice: “Durante la vigencia del presente contrato, “EL PRODUCTOR” se compromete a que “EL CONDUCTOR” no actúe como conductor y/o colaborador y/o bajo cualquier otro concepto en ninguna otra emisora de radio, cuando exista coincidencia de horarios de emisión entre “DESUP” y el medio radial. Tampoco podrá hacerlo para emisora de televisión abierta y/o por cable de capital y provincia de Buenos Aires, cuando exista coincidencia de horarios entre “DESUP” y el medio televisivo, y/o del cable”.

Si alguien encuentra la palabra “exclusiva” o “exclusividad” que me avise porque yo lo leí mil veces y no pude. La carta documento sostiene que hay superposición de horarios, pero Sunday Blue se emite los domingos a las 10 de la mañana. En Radio América a esa hora empieza Sin Saco y Sin Corbata, que conduce Claudio Chiaruttini, sin dudas uno de los programas más escuchados de América. Queda claro que no parece una carta muy amistosa. Lo que esa cláusula señala es que no puedo estar en dos medios al mismo tiempo, algo que bien puede hacerse gracias a la tecnología. Por eso es la aclaración que se hace en el mismo punto que dice: “…cuando exista coincidencia de horarios de emisión entre “DESUP” y el medio radial”. Si no existiera esa frase sí habría una exclusividad y no podría trabajar en ninguna otra emisora. Es más, si DESUP hubiese tendido la intención de contratarme en forma exclusiva no hacía falta agregar la aclaración citada, con poner un punto luego de “en ninguna otra emisora de radio” el significado hubiera sido claro . Me parece que alguien se está olvidando de aquel principio de Vélez Sarsfield que establece que los contratos deben interpretarse de buena fe y que está presente en el artículo 1198 del Código Civil. Todo esto me hace recordar a un ejercicio de la facultad, más que a una controversia real. Creo que esta nota debería haberse titulado. “De Puntos y Comas”.

Después de recibir esta carta documento, primer paso legal para rescindir, por mi supuesta culpa, el contrato que me vincula a DESUP y para la posterior acción judicial, es difícil pensar que el señor Szpolsky no quiera entrar conmigo a los tribunales. También me parece extraño que después que DESUP enviara esta intimación, ayer el gerente general de la compañía –tal el cargo que invocó al aire Szpolsky- dijera que ahora yo puedo trabajar en la radio que quiera. Es evidente que hay un cambio de opinión desde que se envió la carta documento –donde el mensaje es “si no cesás en Blue te rescindimos en América- y su postura de ayer. La pregunta es ¿por qué se produjo este cambio de opinión? La respuesta es en mi opinión sencilla: porque yo abrí el programa revelando lo que estaba pasando. Es más, por diversas fuentes llegó a mi conocimiento que a partir del lunes el horario de Contrapunto, iba a ser ocupado por un programa conducido por Horacio Embón (sobre quien no tengo nada para decir) y que no se me iba a permitir la entrada a la emisora. Esta información llegó a mis oídos el lunes, justo el mismo día que recibí ambas cartas documento. El miércoles en el blog Noterodeapie se publicó un posteo titulado Szpolski le saca la roja a Martín Pittón, chau a la precaria "pluralidad". Por las dudas, aclaro que no tengo nada que ver con ese blog ni siquiera tengo idea quién lo escribe. Lo curioso es que ya en otra oportunidad se había ocupado de mí, vaticinando que había empezado la cuenta regresiva para mi continuidad en Radio América bajo los nuevos accionistas. En ese espacio, el 28 de febrero de este año se publicó: Bomba de tiempo en la nueva Radio AmériKa, y la verdad parece que el tipo no se confundió. Llegué a ese blog por indicación de un colega y luego de leer la nota envié un comentario que fue publicado diciendo que hasta ese momento no tenía idea que hubiera algún fastidio con el programa. Pero bueno, seguro que todo esto debe ser mentira, producto de la casualidad o de una perversa construcción de mi imaginación como consecuencia de provenir de un hogar de padres separados. Es hora de cambiar de terapeuta.

De todos modos, me quedo tranquilo porque Sergio Szpolsky ayer dijo que está de acuerdo con la diversidad de opiniones y “me deja” trabajar en donde quiera.

 

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4 comentarios:

Antes del blog del notero, el martes publicaron en http://www.deradios.com/radiopasillo1.php lo siguiente: "En América reina el mal humor, las autoridades decidieron levantar Contrapunto, el programa de Martin Pitton y ubicar en el mismo horario a Horacio Embón. (28/04/2009)". Asi que si el Sr. S se enoja porque tu audiencia se entero del tema, ya era sabido!!!! AS

Si la Constitución Nacional prevee todos los mecanismos legales para el caso de renuncia del presidente, porque hacemos tanto alboroto cuando alguien menciona la posibilidad de que eso suceda hoy? Quienes redactaron la Constitución ya habían anticipado esta posibilidad.

Hola Martín...No soy un oyente conspicuo, pero te he escuchado en varias ocasiones. Te quiero comentar que el estilo de Szpolsky se va a notar a medida que transcurra el año. Primero limpiar la sintonía de Del Plata, despues en América y en Aspen. Lo ocurrido con vos se veía venir, te lo digo como oyente y por ser un lector del portal deradios.com. En varias ocasiones, al parecer desde adentro de América, se comentaba de tu salida. Es el típico buscador de excusas, como con Castro en Del Plata y con vos ahora. O no quieren cumplir el contrato o vaya a saber qué otra cosa. El típico rastreador de excusas (lo habrá aprendido de su paso por el Banco Patricios?)Además qué incidía que estuvieras en Blue los domingos? Más allá de los convenios comerciales, a Szpolsky qué le molestaba? además si pagabas el espacio, por qué Szpolsky buscó esa excusa de la "exclusividad". Lamentablemente este tipo de situaciones pone de manifiesto, además que, todo lo que toque Szpolsky tendrá una impronta muy oficialista. Demuestra que todo lo que dicen los K, que son democráticos, NO es tan así y aquellos que no estén de acuerdo con las políticas oficiales pasarán a mejor suerte. Por lo menos podremos escucharte los domingos....

El poder "KK" creyó que podía manejar el país del mismo modo en que manejaron su feudo provincial.
Pero se equivocaron, porque la escala es otra, y no es tan fácil "manejar" todos los sectores e intereses que se mueven a nivel nacional, "anche" internacional.
En el primer conflicto serio que tuvieron (la guerra gaucha) se les cayó la careta "progre" y quedó expuesto su perfil autoritario, demagógico y fascista.
La sociedad ya no les cree y por añadidura, sus antiguos socios tienen facturas pendientes por cobrar.
En fin -como diría el Gabo- es la crónica de una muerte anunciada. Solo cabe esperar que la sangre no nos salpique -metafóricamente hablando- obvio.
Cuando fué derrocado, Perón dijo: "Ganamos cuando solo teníamos tiza y carbón para transmitir nuestro mensaje, pero perdimos cuando dominábamos todos los medios de comunicación".
Dicen que la historia siempre se repite, la primera vez en forma de drama, y la segunda en tono de farsa.
Saludos.

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