El INDEC volvió a sorprender hoy al dar a conocer que la inflación de marzo fue del 1,1 por ciento, sólo treinta décimas que en el mismo mes del año pasado. En el rubro Alimentos y Bebidas, el más sensible de todos los índices que mide el organismo, el incremento registrado fue el mismo que el de la inflación en general.
A todas luces, estas cifras nada tienen que ver con la realidad algo que fácilmente es comprobable cada vez que cualquier argentino va a un supermercado. Pero además, la medición de este mes había generado mayor expectativa porque se iba a registrar en el índice el impacto sobre los precios del paro del campo, que como se sabe, repercutió directamente sobre los precios de la carne, lácteos y verduras principalmente.
Todos los estudios de economía habían vaticinado en sus últimas mediciones guarismo mucho más elevados, que los dibujados por los hombres de Guillermo Moreno que intervinieron el INDEC. El lunes pasado, José Luis Espert dijo en Contrapunto que la inflación treparía al 4 por ciento. Por su parte, el economista Ricardo Delgado, responsable de Ecolatina, vaticinó un 3,2 y la medición en Alimentos y Bebidas arrojaba una variación del 5,7 de acuerdo con los relevamientos propios de la consultora. El estudio realizado por Abeceb que dirige Dante Sica, consigna que la inflación fue del 2,5 por ciento y la suba en comestibles del 7. Cifra similar, la primera, que arrojó el relevamiento realizado por el estudio Orlando Ferreres.
Podríamos seguir citando economistas de todo tipo y color, pero ninguno se acerca en sus mediciones a la que hoy difundió el INDEC. A esta altura ya no se comprende la razón de por qué el gobierno sigue adelante con esta fantasía, que sólo la creen en el gobierno y que ya es una burla para cualquier argentino que hace sus compras. Incluso, en esta oportunidad el gobierno tenía un buena oportunidad para sincerar el índice y hacerle pagar el costo político a las entidades agropecuarias, endilgándoles que debido al paro de 21 días la inflación había aumentado más de lo normal. Además, hay que tener en cuenta que la difusión del “dibujo” más grosero del índice ocurre un día después que el Fondo Monetario cuestionara las mediciones argentinas. Una vez más, el dibujo que ya se ha transformado en un mamarracho, nada tiene que ver con la jerarquización de las instituciones que pregona Cristina Fernández de Kirchner desde el atril presidencial.
Otra consecuencia de distorsionar el índice de inflación es que también queda falseada la cantidad de pobres e indigentes que hay en la Argentina. Así, de acuerdo con las estadísticas oficiales hay menos pobres y argentinos bajo la línea de indigencia que verdaderamente existe, y como para las estadísticas del gobierno no existen tampoco son pasibles de ser atendidos por el Estado.
Sin lugar a dudas, el kirchnerismo no tiene ningún plan para combatir la inflación, sino que se conforma sólo con maquillar las apariencias. Igualmente, el problema sigue avanzando y agudizándose. El gobierno no busca cambiar la realidad a través de la política, sino crear un espejismo en donde todo es lindo y donde todos somos rubios, altos y de ojos celestes. Perdón, que no suene discriminatorio porque me van a llamar del Observatorio de Medios para invitarme a reflexionar.
Todos los estudios de economía habían vaticinado en sus últimas mediciones guarismo mucho más elevados, que los dibujados por los hombres de Guillermo Moreno que intervinieron el INDEC. El lunes pasado, José Luis Espert dijo en Contrapunto que la inflación treparía al 4 por ciento. Por su parte, el economista Ricardo Delgado, responsable de Ecolatina, vaticinó un 3,2 y la medición en Alimentos y Bebidas arrojaba una variación del 5,7 de acuerdo con los relevamientos propios de la consultora. El estudio realizado por Abeceb que dirige Dante Sica, consigna que la inflación fue del 2,5 por ciento y la suba en comestibles del 7. Cifra similar, la primera, que arrojó el relevamiento realizado por el estudio Orlando Ferreres.
Podríamos seguir citando economistas de todo tipo y color, pero ninguno se acerca en sus mediciones a la que hoy difundió el INDEC. A esta altura ya no se comprende la razón de por qué el gobierno sigue adelante con esta fantasía, que sólo la creen en el gobierno y que ya es una burla para cualquier argentino que hace sus compras. Incluso, en esta oportunidad el gobierno tenía un buena oportunidad para sincerar el índice y hacerle pagar el costo político a las entidades agropecuarias, endilgándoles que debido al paro de 21 días la inflación había aumentado más de lo normal. Además, hay que tener en cuenta que la difusión del “dibujo” más grosero del índice ocurre un día después que el Fondo Monetario cuestionara las mediciones argentinas. Una vez más, el dibujo que ya se ha transformado en un mamarracho, nada tiene que ver con la jerarquización de las instituciones que pregona Cristina Fernández de Kirchner desde el atril presidencial.
Otra consecuencia de distorsionar el índice de inflación es que también queda falseada la cantidad de pobres e indigentes que hay en la Argentina. Así, de acuerdo con las estadísticas oficiales hay menos pobres y argentinos bajo la línea de indigencia que verdaderamente existe, y como para las estadísticas del gobierno no existen tampoco son pasibles de ser atendidos por el Estado.
Sin lugar a dudas, el kirchnerismo no tiene ningún plan para combatir la inflación, sino que se conforma sólo con maquillar las apariencias. Igualmente, el problema sigue avanzando y agudizándose. El gobierno no busca cambiar la realidad a través de la política, sino crear un espejismo en donde todo es lindo y donde todos somos rubios, altos y de ojos celestes. Perdón, que no suene discriminatorio porque me van a llamar del Observatorio de Medios para invitarme a reflexionar.
2 comentarios:
Martin como casi todos los dias me hago un tiempito para leer tus editoriales, como siempre de 10.
Pero no te extrañe que una mujer que se preparo para la campaña para llegar a la 1 magistratura, su politica no fue pregonar su plataforma y recibir a todos los medios, y no dar ninguna ( casi ) entrevista a los periodistas.
Nooooooooooo solamente se dedico
a recorrer todos los quirofanos de primer nivel por supuesto, que nosotros bancamos, para verse bonita? sin importar que por sus actitudes se la tome como una (mascarita) y de caracter arrogante y sobervio nada mas alejado de lo que debe ser una estadista.
Este nuevo indice revela LAS OPORTUNIDADES QUE PIERDE este gobierno de ir recobrando credibilidad y eso no es bueno para los argentinos, si hubiera dado por ejemplo 1,7 y asi sucesivamente seria mentir pero con un poco mas de inteligencia.
Para el encuentro de mañana no tengo buenas expectativas pero rezo pòr estar equivocada.
Norma de Don Dorcuato
Es triste ver como la gente se deja manipular por los medios de prensa y por periodistas que conocen la verdad sobre el INDEC pero se la ocultan a sus lectores y oyentes. No provengo de las filas del kirchnerismo pero conozco el tema del IPC en profundidad desde hace décadas y dispongo de pruebas contundentes de lo que afirmo. Lo que dijo esta mañana el jefe de Gabinete es estrictamente cierto. Porque las distorsiones en el IPC radican en la metodología, son intencionales y datan de hace más de veinte años. La metodología actual es la peor y data de 1999, es decir que las distorsiones vienen de gobiernos anteriores. El gobierno está trabajando desde enero de 2007 para que podamos tener en 2008 y después de décadas de distorsiones una metodología honesta y sin sesgo plutocrático.
Ricardo Natalucci
Ex supervisor de metodología y fórmulas de cálculo del INDEC 1982-1985
DNI 8.464.942
Director del portal estadístico indec.com.ar
tel (011)15-5347-2390
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