Cristina ganó, es la nueva President(A) electa de la Argentina. El kirchnerismo fue reelegido y ayer los argentinos eligieron la continuidad del proceso político; con el 96 por ciento de las mesas escrutadas en todo el país, Cristina Kirchner le saca unos 22 puntos a Elisa Carrió. A diferencia de lo que había sucedido durante la campaña, el primer discurso de la President(A) electa fue de tono conciliador, y llegó a decir que había que establecer diálogo con todos, "incluso con aquellos que nos agraviaron". Puede decirse que son sólo palabras en la noche del triunfo, pero aquel puño crispado de Evita al que la todavía senadora hizo mención en varias oportunidades, tal vez le de paso a la mano abierta que la líder de los trabajadores también tendió.
En este marco, la líder de la Coalición Cívica se ubicó claramente como la líder de la oposición aunque anoche ella misma dijo que nunca más ocupará una banca en el Congreso. Un dato importante es que la Coalición Cívica estaría incorporando entre 5 y 6 senadores, presencia que seguramente se hará sentir en una Cámara que se caracteriza por su abulia.
A partir de hoy comienza la transición, en la que el Presidente Néstor Kirchner se irá eclipsando hasta ocupar un discreto segundo plano, el mismo que habitó Cristina Fernández desde el 2003. En este periodo de algo más de un mes hasta el 10 de diciembre, el actual gobierno deberá encargarse de desmalezar el camino que a partir de esa fecha transitará la todavía Primera Ciudadana. Decisiones que implican pagar un costo político y que deberá afrontarlo quien deja el poder. El trazo grueso de la reestructuración del INDEC, un probable incremento de las retenciones a la soja y al trigo, el marco de una renegociación de tarifas y medidas que apunten al control de la inflación serán las tareas que afrontará Néstor Kirchner hasta que deje el poder. Al mismo tiempo el gobierno entrante, muchos de cuyos miembros serán los mismos, tendrán que estar abocados a poner en marcha la implementación del Pacto Social como nuevo paradigma de convivencia entre los factores de poder.
Invariablemente las elecciones dejan mucha tela para cortar y ésta no es la excepción. Los resultados señalan que la tan mentada Concertación no es más que una declamación, porque el triunfo del kirchnerismo se debe en gran parte a los intendentes del conurbano. Esos mismos que alguna vez Cristina acusara de mafiosos, y que otra vez demostraron que siguen siendo los grandes electores de la Argentina. En la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli saca una ventaja de alrededor de 40 puntos sobre Margarita Stolbizer, quien de todos modos fue una de las sorpresas de esta elección. Una vez más, el “aparato” demostró funcionar como una máquina de relojería bien aceitada. ¿El gobierno de Cristina será más peronista que el de Néstor? Es una de las primeras preguntas que surgen frente a los resultados de Buenos Aires.
La Alianza Unión Pro, que llevaba como candidato a Francisco De Narváez, hizo un decoroso papel obteniendo cerca de 15 puntos; si bien un poco menos que la meta que se habían fijado sus dirigentes –del 20- no es un mal debut para De Narváez, que no sería extraño que vuelva a ser candidato a gobernador en el 2011.
La estrella de Juan Carlos Blumberg se apagó luego de ubicarse en un módico noveno lugar con tan sólo el 1,28 por ciento. El otrora adalid de la seguridad, que en su momento fuera disputado por varias fuerzas, recibió un revés más que importante y no cabe duda que su imagen no pudo recuperarse luego de salir a la luz el escándalo de su título universitario.
La elección de ayer demostró que los votos no son transmisibles, fenómeno que se observó en la Ciudad de Buenos Aires y en Tierra del Fuego. En la Ciudad, que hace pocos meses respaldó mayoritariamente a Mauricio Macri, su candidato Ricardo López Murphy, quedó ubicado en el sexto lugar detrás de Pino Solanas. Una derrota que tendrá sus consecuencias para el electo Jefe de Gobierno, que se ha caracterizado por su mezquindad y que asumirá con una derrota sobre sus espaldas. Ayer Macri no fue a acompañar a López Murphy en su derrota, prefirió seguir en el exilio que se autoimpuso desde que ganó la Jefatura de Gobierno. Es curioso el caso de Macri, que hasta ayer era el único dirigente de la oposición legitimado por los votos, y bien podría haber tenido un rol destacado en el entramado de la oposición pero prefirió “municipalizarse”. El PRO perdió dos diputados de los cuatro que ponía en juego. López Murphy también fracasó en su objetivo por conseguir una banca de diputado por la Provincia de Buenos Aires, y por estas horas tal vez se esté preguntando si no debería haber aceptado la candidatura a senador que le ofreció Elisa Carrió. En Tierra del Fuego, donde Fabiana Ríos debería asumir durante los primeros días del mes enero, aunque probablemente lo haga un mes antes, Cristina Kirchner le sacó más de 30 puntos a Carrió.
Sin lugar a dudas, el escándalo de las elecciones en Córdoba gravitó ayer en los resultados en esa provincia; en donde se impuso Roberto Lavagna gracias a la red del radicalismo que se muestra todavía activa.
Párrafos más arriba decíamos que la Concertación era una mera declamación, argumento que –entre otras cosas- se basa en la derrota del candidato a gobernador de Mendoza de Julio Cobos, César Biffi, que había sido la apuesta del gobierno. El senador Celso Jaque, ex intendente de Malargüe, se impuso allí recuperando la provincia para el peronismo. Después de este resultado, queda claro que el proyecto de los radicales K de hacerse cargo del radicalismo deberá esperar.
Finalmente, en este grueso panorama de lo que dejaron las elecciones Santa Cruz no puede dejarse de lado. A diferencia de lo que podía suponerse, Cristina le sacó 50 puntos a Elisa Carrió y fue reelecto el gobernador Daniel Peral al imponerse por más del 20 por ciento al candidato radical Eduardo Costa. Estos abrumadores resultados ponen de manifiesto que los escándalos producidos en la provincia presidencial no mellaron el poder de convocatoria del kirchnerismo, y que los santacruceños prefieren seguir transitando el camino que comenzaron hace más de una década. Ni el prolongado paro docente, ni los cortes de la Ruta 3, ni las tropelías de Varizat, ni las denuncias del ex gobernador Sergio Acevedo; no fueron lo suficientemente contundentes como para cambiar el modelo político que se viene ensayando en esa provincia.
Dos caudillos fueron derrotados: el intendente de Lanas Manuel Quindimil, quien gobernaba desde 1983 y el gobernador salteño Juan Carlos Romero; cuyo candidato, el actual vice gobernador Walter Wayar perdió a manos del diputado Juan Manuel Urtubey. Un resultado que la semana pasada fue adelantado en Contrapunto.
Hasta aquí un somero análisis a grandes trazos de lo que dejó la elección de ayer. Por supuesto, conforme pasen las horas irán aflorando conclusiones más finas. La transición empezó y en las próximas horas iremos viendo de qué manera se van acomodando las cargas. Néstor Kirchner se despide y Cristina llega, produciendo un hecho inédito en la política que el Presidente le entregue el poder a su esposa. El kirchnerismo consiguió su reelección.
A partir de hoy comienza la transición, en la que el Presidente Néstor Kirchner se irá eclipsando hasta ocupar un discreto segundo plano, el mismo que habitó Cristina Fernández desde el 2003. En este periodo de algo más de un mes hasta el 10 de diciembre, el actual gobierno deberá encargarse de desmalezar el camino que a partir de esa fecha transitará la todavía Primera Ciudadana. Decisiones que implican pagar un costo político y que deberá afrontarlo quien deja el poder. El trazo grueso de la reestructuración del INDEC, un probable incremento de las retenciones a la soja y al trigo, el marco de una renegociación de tarifas y medidas que apunten al control de la inflación serán las tareas que afrontará Néstor Kirchner hasta que deje el poder. Al mismo tiempo el gobierno entrante, muchos de cuyos miembros serán los mismos, tendrán que estar abocados a poner en marcha la implementación del Pacto Social como nuevo paradigma de convivencia entre los factores de poder.
Invariablemente las elecciones dejan mucha tela para cortar y ésta no es la excepción. Los resultados señalan que la tan mentada Concertación no es más que una declamación, porque el triunfo del kirchnerismo se debe en gran parte a los intendentes del conurbano. Esos mismos que alguna vez Cristina acusara de mafiosos, y que otra vez demostraron que siguen siendo los grandes electores de la Argentina. En la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli saca una ventaja de alrededor de 40 puntos sobre Margarita Stolbizer, quien de todos modos fue una de las sorpresas de esta elección. Una vez más, el “aparato” demostró funcionar como una máquina de relojería bien aceitada. ¿El gobierno de Cristina será más peronista que el de Néstor? Es una de las primeras preguntas que surgen frente a los resultados de Buenos Aires.
La Alianza Unión Pro, que llevaba como candidato a Francisco De Narváez, hizo un decoroso papel obteniendo cerca de 15 puntos; si bien un poco menos que la meta que se habían fijado sus dirigentes –del 20- no es un mal debut para De Narváez, que no sería extraño que vuelva a ser candidato a gobernador en el 2011.
La estrella de Juan Carlos Blumberg se apagó luego de ubicarse en un módico noveno lugar con tan sólo el 1,28 por ciento. El otrora adalid de la seguridad, que en su momento fuera disputado por varias fuerzas, recibió un revés más que importante y no cabe duda que su imagen no pudo recuperarse luego de salir a la luz el escándalo de su título universitario.
La elección de ayer demostró que los votos no son transmisibles, fenómeno que se observó en la Ciudad de Buenos Aires y en Tierra del Fuego. En la Ciudad, que hace pocos meses respaldó mayoritariamente a Mauricio Macri, su candidato Ricardo López Murphy, quedó ubicado en el sexto lugar detrás de Pino Solanas. Una derrota que tendrá sus consecuencias para el electo Jefe de Gobierno, que se ha caracterizado por su mezquindad y que asumirá con una derrota sobre sus espaldas. Ayer Macri no fue a acompañar a López Murphy en su derrota, prefirió seguir en el exilio que se autoimpuso desde que ganó la Jefatura de Gobierno. Es curioso el caso de Macri, que hasta ayer era el único dirigente de la oposición legitimado por los votos, y bien podría haber tenido un rol destacado en el entramado de la oposición pero prefirió “municipalizarse”. El PRO perdió dos diputados de los cuatro que ponía en juego. López Murphy también fracasó en su objetivo por conseguir una banca de diputado por la Provincia de Buenos Aires, y por estas horas tal vez se esté preguntando si no debería haber aceptado la candidatura a senador que le ofreció Elisa Carrió. En Tierra del Fuego, donde Fabiana Ríos debería asumir durante los primeros días del mes enero, aunque probablemente lo haga un mes antes, Cristina Kirchner le sacó más de 30 puntos a Carrió.
Sin lugar a dudas, el escándalo de las elecciones en Córdoba gravitó ayer en los resultados en esa provincia; en donde se impuso Roberto Lavagna gracias a la red del radicalismo que se muestra todavía activa.
Párrafos más arriba decíamos que la Concertación era una mera declamación, argumento que –entre otras cosas- se basa en la derrota del candidato a gobernador de Mendoza de Julio Cobos, César Biffi, que había sido la apuesta del gobierno. El senador Celso Jaque, ex intendente de Malargüe, se impuso allí recuperando la provincia para el peronismo. Después de este resultado, queda claro que el proyecto de los radicales K de hacerse cargo del radicalismo deberá esperar.
Finalmente, en este grueso panorama de lo que dejaron las elecciones Santa Cruz no puede dejarse de lado. A diferencia de lo que podía suponerse, Cristina le sacó 50 puntos a Elisa Carrió y fue reelecto el gobernador Daniel Peral al imponerse por más del 20 por ciento al candidato radical Eduardo Costa. Estos abrumadores resultados ponen de manifiesto que los escándalos producidos en la provincia presidencial no mellaron el poder de convocatoria del kirchnerismo, y que los santacruceños prefieren seguir transitando el camino que comenzaron hace más de una década. Ni el prolongado paro docente, ni los cortes de la Ruta 3, ni las tropelías de Varizat, ni las denuncias del ex gobernador Sergio Acevedo; no fueron lo suficientemente contundentes como para cambiar el modelo político que se viene ensayando en esa provincia.
Dos caudillos fueron derrotados: el intendente de Lanas Manuel Quindimil, quien gobernaba desde 1983 y el gobernador salteño Juan Carlos Romero; cuyo candidato, el actual vice gobernador Walter Wayar perdió a manos del diputado Juan Manuel Urtubey. Un resultado que la semana pasada fue adelantado en Contrapunto.
Hasta aquí un somero análisis a grandes trazos de lo que dejó la elección de ayer. Por supuesto, conforme pasen las horas irán aflorando conclusiones más finas. La transición empezó y en las próximas horas iremos viendo de qué manera se van acomodando las cargas. Néstor Kirchner se despide y Cristina llega, produciendo un hecho inédito en la política que el Presidente le entregue el poder a su esposa. El kirchnerismo consiguió su reelección.
4 comentarios:
martín,
fui fiscal general en el USAL, fue sistemático el robo de boletas de Carrió en TODAS las mesas, o si no las robaban, las escondían, las mezclaban o las tiraban en algún rincón del cuarto oscuro. Por otro lado, el Fernandez que habló de que los porteños salgamos de nuestra isla... muy desubicado, muy altanero. saludos, -Hernán
Martín, siempre escucho tu programa, es muy bueno y tenés mucha información, por eso anoche puse Radio América y la verdad no te pude escuchar mucho, me pareció deslucida la programación y no te noté muy protagonista, si bien se te escuchaban algunos comentarios.
Yo voté en Palermo, y faltaban muchas boletas, había mucha queja del electorado, se notaba una irregularidad como nunca ante había notado. Me queda la sensación de una elección INTENCIONALMENTE MUY DESPROLIJA con mucho APARATO POLITICO EN MARCHA.
Muy buena tu editorial.
Martín: Yo entiendo que sos un periodista avezado y con mucha información. Tenés que advertir que algo raro ha ocurrido en estas elecciones. Demoras,denuncias de falta de boletas,de fraude, miles de irregularidades. Pero si algo no huele bien en Estocolmo, es la cantidad de votos en blanco que en algunos casos ha llegado a ser 200 veces mayor que en el 2003/05. El pueblo no suele votar así.Te doy algunos ejemplos : En La Pampa el voto en blanco es de 13,64% y faltan mesas por escrutar, con lo cual puede ser cómodamente 3º en la elección superando a R. Saá y a Lavagna!!!????.En el Total de Bs. As esta 4º superando a R. Saá, con el 7,56% localidades como Ayacucho,Azul,General Madariaga,General Paz,General Pinto,General Rodriguez,General Viamonte, Berazategui,Brandsen,Campana,Cañuelas, Patagones,Florencio Varela,General Guido,General Lamadrid,Malvinas Argentinas,Punta Indio,Ezeiza,General Lavalle,Hipólito Yrigoyen,Matanza,Lobos,Tornquist,Trenque Lauquen, Las Flores,Moron,Moreno,Necochea,Nueve de Julio,Olavarria,Pehuajo,San Cayetano,La Costa,San Vicente,Tapalqué,Pilar,Rojas,Saladillo, todas por arriba del 8% y Daireux con 10,40%,Exaltación de la Cruz con 13,13%,General Alvear con 10,47%,Magdalena 12,92%,Ensenada con 10,90%,Salliqueló con 10,21%,San Andrés de Giles con 11,95%,San Antonio de Areco con 10,13%,Tigre con 11,89%,Maipu 10,78%,Villarino 10,76%,Lincoln 10,40%,General Las Heras 10,52%,Escobar 13,19% Pringles con 10,30%,General Villegas 13,26%, General Belgrano con 11,43%,Marcos Paz 11,63%,Merlo 10,20%,Tres Arrotos con 10,50%, Carlos Casares con 17,74% y Carmen de Areco con 17,77%,Tordillo 15,26%,Presidente Peron con 16,77%, Gonzales Chaves 17,91%, Guamini 17,38% (3º en muchos casos y 4º en otros pocos)y Tres Lomas con 22,70% con más votos que Carrió!!!!!!!!No te parece extraño???????
Daniel Mazza
Curioso y a la vez importante tener en cuenta lo que advierte Daniel Mazza en su comentario
Igualmente, como afirmás en tu entrada, Martín: "el triunfo del kirchnerismo se debe en gran parte a los intendentes del conurbano. Esos mismos que alguna vez Cristina acusara de mafiosos"
jej
Salu2
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