Uno de los temas políticos más discutidos a lo largo de la semana fue el rumor que corrió, a raíz de una nota del diario La Nación, que Mauricio Macri estaba analizando la conveniencia de presentarse como candidato en las elecciones de octubre. Si bien no fueron pocos los dirigentes del PRO que salieron a desmentir la versión, Macri mantuvo el silencio; algo que hizo que las especulaciones siguieran creciendo y las declaraciones de los voceros resultaran insuficientes. Parece que al Jefe de Gobierno le divierte mantener la incógnita que lo devuelve al centro de la escena política.
En “on y en off the record”, los dirigentes del macrismo sostienen que “Mauricio tiene la vocación de cumplir con su mandato de gobernar la ciudad, pero la oposición está tan desarticulada que está dejando el espacio vacío y en ese contexto es lógico que las miradas apunten a Maurico”. Jorge Macri, primo de Mauricio y pre candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, se pregunta: “¿Por qué Mauricio tiene que definirse en las elecciones de Octubre?”.
Por otra parte, Mauricio tiene tantos dolores de cabeza con sus aliados como los que le genera el gobierno por el traspaso de la policía. Ricardo López Murphy, con quien las relaciones están bastantes frías, dijo que su candidatura es “irreversible”. El ex ingeniero Juan Carlos Blumberg se lanza como candidato a gobernador sin la bendición de Mauricio, blandiendo encuestas que los dan segundo en intención de voto y admite que sólo perdió 5 puntos a causa del “inyenieri affaire”.
La verdad que si Mauricio Macri decidiera presentarse como candidato sería una verdadera inmoralidad, incluso ya lo sería si realmente sopesara la posibilidad. No pocos afirman que se trataría de un verdadero suicidio político y también el mejor el escenario para el kirchnerismo que tendría alguien para confrontar legitimado por las urnas.
La decisión lógica sería que apoyara la candidatura de Ricardo López Murphy, pero los dirigentes de PRO sostienen que esa candidatura “no arranca” e incluso en las últimas horas el primo Jorge ha dicho que el “bulldog” sería un buen candidato a senador por la Provincia de Buenos Aires. Por su parte, López Murphy no deja de presionar demostrando su estirpe radical. No se disciplina y utiliza los medios para mandarle mensajes una y otra vez a su socio político.
Por estas horas, la abrumadora victoria de Macri en la ciudad parece jugarle una mala pasada, porque ese resultado lo convirtió en el principal dirigente opositor negándole al Presidente el control del principal distrito de la Argentina. Pero como consecuencia de ello, todos lo obligan a definirse y buscan su bendición o “colgarse de sus botamangas”, en palabras de Francisco De Narváez. Incluso, el gobierno también espera que defina su apoyo por alguien para continuar con su estrategia de esmerilamiento. Sin embargo, si Macri decide descartar su apoyo a López Murphy, cabe preguntarse qué camino tomará porque no parece que las restantes alternativas de las ofertas opositoras vayan a contar con su bendición. Por eso, no hay que descartar que Macri decida conformar una fórmula salida de sus propias filas, cuyos casilleros todavía están en blanco aunque ya hay varios nombres que se están barajando. Por supuesto, no son pocos los macristas que piensan que Gabriela Michetti es la indicada para competir en octubre, pero ella hasta ahora no quiere ni escuchar hablar de la posibilidad. Incluso días antes de la segunda vuelta en la ciudad, afirmó en Contrapunto que "era una ridiculez" imaginar su candidatura a Presidente. Nadie niega que es la figura más potable de PRO pero si decide entrar en la competencia también sería una inmoralidad y una nueva decepción para aquellos que creyeron en su discurso de la nueva política. Tal vez, una decpción mayor que si Macri fuera candidato.
El otro frente de Mauricio Macri es el traspaso de la policía y su relación con el gobierno, tema que ha tratado con la ingenuidad propia de los inexpertos. Por estas horas, debe haber comprendido que una charla cordial, una foto y una conferencia de prensa en la Casa Rosada no son suficientes para negociar con Néstor Kirchner. Aquel día, Macri salió contento luego de la reunión con el Presidente, diciendo que el 15 de agosto se iba a tratar en el Congreso la reforma de la Ley Cafiero. Se fue de vacaciones y le encomendó al diputado Eugenio Burzaco que se reuniera con Aníbal Fernández. Como se recordará, el ministro ni siquiera se tomó el trabajo de recibir al potencial ministro de Macri, lo mandó a discutir la cuestión al Congreso y casi lo reprendió como a un chico. Allí, la diputada kirchnerista Juliana Marino, quien es la encargada de llevar adelante el tema, declaró que recién el 5 de agosto el kirchnerismo iba a comenzar a discutir la reforma de la ley. El macrismo manda cartas, presiona por los medios, amenaza con una consulta popular, denuncia la violación de la Contitución; pero demuestra que le falta articulación política y poder de negociación. Les falta dirigentes curtidos en la picarezca peronista, en las medias palabras de la política y en las reuniones de “mesa chica” donde se toman las verdaderas decisiones. Por otra parte, el gobierno pretende transferirle a la Ciudad el control de los subterráneos, cuya tarifa se mantiene en 70 centavos gracias a los subsidios que salen de las oficinas de Julio De Vido. Algo que Macri no había pedido pero que el Presidente le ofreció, pero se trata de un verdadero “presente griego”. Por supuesto, que el gobierno pretende que Macri se haga cargo de los subtes pero sin los subsidios. Así, Macri tendría que decidir entre dos opciones: si pretende mantener la tarifa de $ 0,70 el subsidio deberá salir de las arcas de la Ciudad, comprometiendo la salud de las cuentas públicas; que ha sido uno de sus ejes de campaña. La otra posibilidad es sincerar la tarifa del pasaje con el consecuente costo político que deberá enfrentar.
Es claro, que por estas horas Mauricio Macri atraviesa momentos de definiciones frente a las cuales deberá demostrar el ejercicio del liderazgo que le otorgaron los porteños con su voto.
En “on y en off the record”, los dirigentes del macrismo sostienen que “Mauricio tiene la vocación de cumplir con su mandato de gobernar la ciudad, pero la oposición está tan desarticulada que está dejando el espacio vacío y en ese contexto es lógico que las miradas apunten a Maurico”. Jorge Macri, primo de Mauricio y pre candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, se pregunta: “¿Por qué Mauricio tiene que definirse en las elecciones de Octubre?”.
Por otra parte, Mauricio tiene tantos dolores de cabeza con sus aliados como los que le genera el gobierno por el traspaso de la policía. Ricardo López Murphy, con quien las relaciones están bastantes frías, dijo que su candidatura es “irreversible”. El ex ingeniero Juan Carlos Blumberg se lanza como candidato a gobernador sin la bendición de Mauricio, blandiendo encuestas que los dan segundo en intención de voto y admite que sólo perdió 5 puntos a causa del “inyenieri affaire”.
La verdad que si Mauricio Macri decidiera presentarse como candidato sería una verdadera inmoralidad, incluso ya lo sería si realmente sopesara la posibilidad. No pocos afirman que se trataría de un verdadero suicidio político y también el mejor el escenario para el kirchnerismo que tendría alguien para confrontar legitimado por las urnas.
La decisión lógica sería que apoyara la candidatura de Ricardo López Murphy, pero los dirigentes de PRO sostienen que esa candidatura “no arranca” e incluso en las últimas horas el primo Jorge ha dicho que el “bulldog” sería un buen candidato a senador por la Provincia de Buenos Aires. Por su parte, López Murphy no deja de presionar demostrando su estirpe radical. No se disciplina y utiliza los medios para mandarle mensajes una y otra vez a su socio político.
Por estas horas, la abrumadora victoria de Macri en la ciudad parece jugarle una mala pasada, porque ese resultado lo convirtió en el principal dirigente opositor negándole al Presidente el control del principal distrito de la Argentina. Pero como consecuencia de ello, todos lo obligan a definirse y buscan su bendición o “colgarse de sus botamangas”, en palabras de Francisco De Narváez. Incluso, el gobierno también espera que defina su apoyo por alguien para continuar con su estrategia de esmerilamiento. Sin embargo, si Macri decide descartar su apoyo a López Murphy, cabe preguntarse qué camino tomará porque no parece que las restantes alternativas de las ofertas opositoras vayan a contar con su bendición. Por eso, no hay que descartar que Macri decida conformar una fórmula salida de sus propias filas, cuyos casilleros todavía están en blanco aunque ya hay varios nombres que se están barajando. Por supuesto, no son pocos los macristas que piensan que Gabriela Michetti es la indicada para competir en octubre, pero ella hasta ahora no quiere ni escuchar hablar de la posibilidad. Incluso días antes de la segunda vuelta en la ciudad, afirmó en Contrapunto que "era una ridiculez" imaginar su candidatura a Presidente. Nadie niega que es la figura más potable de PRO pero si decide entrar en la competencia también sería una inmoralidad y una nueva decepción para aquellos que creyeron en su discurso de la nueva política. Tal vez, una decpción mayor que si Macri fuera candidato.
El otro frente de Mauricio Macri es el traspaso de la policía y su relación con el gobierno, tema que ha tratado con la ingenuidad propia de los inexpertos. Por estas horas, debe haber comprendido que una charla cordial, una foto y una conferencia de prensa en la Casa Rosada no son suficientes para negociar con Néstor Kirchner. Aquel día, Macri salió contento luego de la reunión con el Presidente, diciendo que el 15 de agosto se iba a tratar en el Congreso la reforma de la Ley Cafiero. Se fue de vacaciones y le encomendó al diputado Eugenio Burzaco que se reuniera con Aníbal Fernández. Como se recordará, el ministro ni siquiera se tomó el trabajo de recibir al potencial ministro de Macri, lo mandó a discutir la cuestión al Congreso y casi lo reprendió como a un chico. Allí, la diputada kirchnerista Juliana Marino, quien es la encargada de llevar adelante el tema, declaró que recién el 5 de agosto el kirchnerismo iba a comenzar a discutir la reforma de la ley. El macrismo manda cartas, presiona por los medios, amenaza con una consulta popular, denuncia la violación de la Contitución; pero demuestra que le falta articulación política y poder de negociación. Les falta dirigentes curtidos en la picarezca peronista, en las medias palabras de la política y en las reuniones de “mesa chica” donde se toman las verdaderas decisiones. Por otra parte, el gobierno pretende transferirle a la Ciudad el control de los subterráneos, cuya tarifa se mantiene en 70 centavos gracias a los subsidios que salen de las oficinas de Julio De Vido. Algo que Macri no había pedido pero que el Presidente le ofreció, pero se trata de un verdadero “presente griego”. Por supuesto, que el gobierno pretende que Macri se haga cargo de los subtes pero sin los subsidios. Así, Macri tendría que decidir entre dos opciones: si pretende mantener la tarifa de $ 0,70 el subsidio deberá salir de las arcas de la Ciudad, comprometiendo la salud de las cuentas públicas; que ha sido uno de sus ejes de campaña. La otra posibilidad es sincerar la tarifa del pasaje con el consecuente costo político que deberá enfrentar.
Es claro, que por estas horas Mauricio Macri atraviesa momentos de definiciones frente a las cuales deberá demostrar el ejercicio del liderazgo que le otorgaron los porteños con su voto.
4 comentarios:
jajaja
Parece una telenovela. Mauricio deberia complicarse menos la vida. Apoyar a Lopez Murphy. Si pierde L.M y bue, que se le va hacer.
Dedicarse a gobernar deberia ser su metier primordial, facil no va ser.
Esperar que "otros" le solucionen los problemas es tipico de su inexperiencia. Con tantos titubeos sobre a quien apoyar parece que esta aprendiendo lo peor de la clase politica.
Que tal Martín, como votante de Macri, me sentiría completamente defraudado si se presentara como candidato a presidente, puesto que prometió no hacerlo y dedicarse exclusivamente a la ciudad de Buenos Aires.
Un abrazo!
No comparto tu comentario, Martín. Inmoralidad es la elección a dedo que hizo el presidente; inmoralidad es que la Jueza con competencia electoral se haya inmiscuido en un tema que le incumbe al radicalismo correntino favoreciendo a los candidatos K; inmoralidad es que Scioli se presente como candidato a gobernador de la pvcia. de Bs. As. cuando no cumple ningún requisito para poder serlo. Esto no es Suiza. Los tiempos urgen y si no hay una oposición para derrotar a este gobierno que nos lleva a una debacle de dimensiones inimaginadas ¿porqué Mauricio no puede ocupar ese rol y librarnos de la ignominia que significaría que sra. CF ocupe el sillón de Rivadavia?. En este gobierno existen funcionarios que han pasado por la renovación, el menemismo, el duhaldismo y ahora son convencidos K y nadie les ha dicho nada, y en muchos casos la ciudadanía los votó y no nos dieron nada. Aún si cambiara de parecer,Macri me parece la única opción de alguien con nuevos aires en cuestiones políticas. Los que opinan lo contrario, aunque lo desmientan , son partidarios de K a quienes les ha entrado un temor inconmensurable
Martín:
Creo que Macri cumplirá con su palabra, más bien espero que así sea, primero para cumplir con sus promesas de campaña -supongo que también para ser fiel a sus convicciones- y luego porque me parece que es el camino indicado, pues haciendo una buena gestión tendrá futuro para el 2011.
Como vos decís, es posible que Macri y su gente sean unos "inexpertos y les falte articulación política, pero al gobierno, comenzando por el Presidente, le sobra prepotencia en el manejo del poder.
En cuanto al tema Policía éste debe resolverse en el Congreso, me pregunto: qué hubiera pasado si ganaba Filmus, cómo se hubiera hecho el traspaso.
Con respecto al subterráneo, si Macri debe hacerse cargo de su control y se ajustan las tarifas, no creo que pague ningún costo político porque es un tema que no estaba en sus planes, al contrario, "se lo tiran".
Saludos!!!
Publicar un comentario