La ministra de salud Graciela Ocaña pasó por Contrapunto y habló de todos los temas. Sobre el dengue, que parece estar en segundo plano luego de la irrupción de la fiebre porcina, explicó que la enfermedad “está amesetada con tendencia a la baja con muy pocos casos confirmándose”. Acerca de la gripe porcina dijo que el ministerio a su cargo está reforzando la frontera con Chile, porque “hay una circulación del virus en su forma autóctona”. “Nos permitió fortalecer los controles y también hay que tener en cuenta que en el hemisferio norte la epidemia normal de gripe está terminando mientras que en el Hemisferio Sur está comenzando”, respondió cuando se la consultó acerca de la eficacia de la suspensión de los vuelos provenientes de Méjico, decisión que provocó un roce con ese país.
Las declaraciones más jugosas de Ocaña se refirieron a la política. Con respecto a las de declaraciones de Elisa Carrió, quien en la últimas horas dijo que “la quería mucho y la esperaba”, sostuvo que “me sorprendió mucho y no sé por qué habrá dicho eso”. Sin embargo, refiriéndose a la líder de la Coalición Cívica consideró que “representa más a los intereses de la centro derecha que no son los que originalmente compartimos cuando conformamos el ARI”.
La ministra también se refirió a su puja con Hugo Moyano por el dinero de las obras sociales. “Hay gente muy molesta porque estamos llevando adelante cambios que perjudican a muchas personas, pero no lo quiero personalizar en nadie. Desde nuestra gestión los hospitales públicos han cobrado un 40% más de dinero que antes no recibían porque sed la quedaban las obras sociales, queremos terminar con estos subsidios cruzados. Esto es dinero que antes los hospitales facturaban por prestaciones a personas que tenían obra social y no les pagaban ”.
La semana pasada Omar Viviani, virtual segundo de Moyano en la CGT, dijo que Ocaña estaba buscando una excusa para renunciar al ministerio. Ocaña se mostró muy segura al decir que ella no necesitaba ninguna excusa para hacer o dejar de hacer algo en su vida. Es obvio que la puja con el sector más poderoso del sindicalismo argentino es la frente abierto más importante que tiene Ocaña. En este contexto no es un dato menor, el fuerte apoyo que el matrimonio presidencial le prodiga a Moyano quien se ha transformado en un aliado indispensable del matrimonio en cuanto a la acumulación de poder.
En su opinión sobre la oposición en donde Graciela Ocaña se muestra más comprometida con el gobierno y con el proyecto kirchnerista. “La oposición anuncia las peores catástrofes y creo que lo hay que discutir no son las catástrofes por venir sino las soluciones, los argentinas esperan que se confronten ideas. La oposición muchas veces trabaja como un reflejo, si el gobierno dice A la oposición dice B. Cuando estuve en la oposición siempre traté de discutir con ideas, proyectos y con información; no de hacer oposición por la oposición misma. Creo en una oposición que apoye lo que cree que está bien y que discuta lo que crea que está mal. A mí me llama la atención por ejemplo con la privatización de las jubilaciones, que muchos de los que siempre estuvieron en contra de ese sistema perverso impuesto por Cavallo, cuando tuvieron la oportunidad de apoyar lo que siempre se había sostenido votaron en contra. Eso me parece contradictorio”
Graciela Ocaña sobre Elisa Carrió
Graciela Ocaña sobre su disputa con Hugo Moyano y fondos de las obras sociales
Graciela Ocaña sobre la oposición
2 comentarios:
No me alcanzan las palabras para descalificar la acción de este gobierno.
Lo verdaderamente dramático para nuestro país, es que enfrente no hay nadie que entusiasme.
Ocaña tiene razón en lo que dice sobre Carrió, pero su giro ideológico no es el único problema. Ya ha demostrado su incoherencia de diversas maneras.
Y ¿que decir de Macri o De Narváez? dos "empresarios" cuya única aspiración consiste claramente en alcanzar el poder político para mejorar la rentabilidad de sus negocios particulares a costa del estado, o sea, de todos nosotros.
Que es lo mismo que hace el matrimonio gobernante, con la ventaja de que estos "empresarios" no tratan de vendernos un discurso progresista.
La conclusión de todos estos razonamientos, es la misma que venimos repitiendo desde hace muchos años: Estamos en el horno, atrapados sin salida.
En otras épocas, estaríamos al borde de un golpe de estado. Por suerte, esa no es hoy una alternativa.
En fin, parece que por el momento, habrá que seguir esperando a Godot.
Saludos.
Existe una suerte de selección natural entre los políticos argentinos. Allí, prosperan los que consiguen más votos y los demás desaprecen. El objetivo es pues, conseguir más votos.
En una visión ingenua podríamos suponer que para obtener más votos hay que presentar un programa que exprese el sentir de la mayoría. Esta visión ingenua es la única compatible con el espíritu de una democracia, donde el pueblo gobierna a través de sus representantes, y que solo podrá ejecutar su voluntad eligiendo un proyecto, una lista concreta de cosas para hacer.
Pero esta visión concreta no se verifica.
Específicamente, no es cierto que para conseguir más votos se requiera de un proyecto que exprese el sentir de la mayoría.
La pugna por los votos se da en un terreno que prescinde absolutamente de la presentación, mención o discusión de proyectos, y prescindiendo de ellos deja afuera a la democracia en su verdadera acepción.
Titula Martín: "Ocaña: Carrió representa los intereses de la centro derecha"
Ya antes de leer el artículo me preguntaba ¿qué aspectos del programa propuesto por el Frente Cívico representa a la centro derecha?
Sospechaba que no iba a enterarme leyendo el artículo. Dicho y hecho.
La referencia de Ocaña a Carrió está injustificada, literalmente. No aparece la justificación en ninguna parte. Uno esperaría leer algo del tipo "la centro derecha es esto que está acá, sus intereses particulares son estos y estos y Carrió en su programa los propone aquí y aquí; ENTONCES Carrió representa los intereses de la centro derecha."
Pues nada de eso. Solamente está el título, la señal a la opinión pública de que un político del ala kirchnerista acusa a un opositor de estar a la derecha.
Pero es que toda la campaña está hecha de gestos, maniobras, excusas, falacias y demás. De proyectos, nada.
Pues bien señores, este sino no es culpa de los políticos sino de los patrones de comportamiento del electorado, que es quien decide que estén allí. Es que realmente la decisión del pueblo se ve mucho más influida por estos gestos que por los progamas y propuestas.
La gran masa es un objeto curioso que rehuye el tedio de leer todas las propuestas, compararlas y luego elegir y lo reemplaza por el expediente mucho más simple de la intuición, la propia historia ("yo, con los militares estaba fenómeno" o "A mi, Evita me regaló la bicicleta") y la percepción de lo que eligirá la mayoría.
En este fenómeno, y también por selección natural, interviene el periodismo, cuya supervivencia o defunción depende también de ser o no ser escuchado y por lo tanto, de los patrones selectivos de aquella mayoría que eligirá por gestos y que no busca la verdad sino la sangre de un título.
¡Uf! el tema es muy extenso.
Saludos.
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