El Ministerio de Salud reconoció 12.500 casos de dengue autóctonos y al más de 600 importados. La ONG Médicos del Mundo sostiene que las dos terceras partes de la población del país está en riesgo, unos 26 millones de argentinos pueden contraer la enfermedad. Además agregan que técnicamente, de acuerdo con los standares internacionales, la Argentina está padeciendo una epidemia. Nada fue suficiente. El gobierno ordenó a sus senadores que aplazaran el tratamiento del proyecto de declarar la emergencia sanitaria en los lugares más afectados por la enfermedad. La decisión ejecutada por el senador Miguel Angel Pichetto tomó a todos por sorpresa, incluidos los integrantes del oficialismo, porque el proyecto había logrado un inusual consenso en época de campaña.
Pichetto habló con la Presidenta y la sesión se fue a pique. El senador Ernesto Sanz fue más que directo y responsabilizó a Néstor Kirchner del fracaso de la iniciativa. Por su parte, el socialista Rubén Giustiniani también fue categórico y declaró que el oficialismo estaba haciendo un verdadero papelón.
Una vez más el gobierno toma decisiones en función de la imagen de espaldas a la sociedad. Al igual que con el INDEC, el matrimonio presidencial cree que si no se declara la emergencia, la emergencia no existe pero la realidad revela que aunque Guillermo Moreno persista en dibujar el índice de la inflación los precios siguen subiendo muy por encima de lo que Patota nos quiere hacer creer una vez por mes.
En Contrapunto, la senadora oficialista por La Pampa, Silvia Gallego explicó que se tomó la decisión de aplazar el proyecto porque los canales de noticias informaban que se declararía la emergencia sanitaria en todo el país. Segundos después la senadora Gallego decidió concluir la entrevista de manera abrupta. Es una vergüenza que la señora Gallego sea senadora y su forma de actuar demuestra que no está la altura de la circunstancias. Anteriormente, la legisladora pampeana ya había criticado el papel de los medios en el tratamiento periodístico de la epidemia, señalando a los “opinadores de todo tipo” que alertan sobre la situación del dengue en el país. Es evidente, que a la senadora le importa más ver lo que dice la televisión que legislar para aliviar la situación de cientos de millones de argentinos que hoy están en riesgo de contraer la enfermedad. Una enfermedad que ya cobró vidas en el país pero la senadora Gallego decidió cortar la comunicación porque no pudo explicar lo inexplicable. Lo sorprendente fue que comenzó el reportaje acusándome de utilizar los argumentos de la oposición, cuando fue el mismo Pichetto quien admitió que la decisión de aplazar el proyecto surgió de un llamado que le hizo a la Presidenta. Pero su explicación terminó siendo por cierto vergonzosa al admitir que la decisión se debió a la información que emitían los canales de noticias mientras transcurría la sesión. Me llenó de indignación y no tuve reparos, luego de una discusión que había subido de tono, decirle a la senadora que me daba vergüenza que ocupara una banca. Muchos oyentes criticaron mi supuesta falta de profesionalismo, pero hay situaciones que el ciudadano supera al periodista y no me parece mal. Tal vez mis formas no fueron las mejores pero no me arrepiento porque me indigna ver como todos los días el dengue avanza sin que hasta ahora se le pueda poner freno. Hace no más de un mes esto no era más que un brote y al director del hospital de Charata lo echaron por algunas horas por haber difundido la cantidad de enfermos. Más tarde tuvo que ser reincorporado debido a la indignación de la gente.
La senadora Gallego es integrante de la Comisión de Salud y en su página en internet del Senado la única mención que hay sobre el dengue, es el acompañamiento de un proyecto de declaración “expresando preocupación ante la expansión del dengue en el país y solicitando informes sobre la marcha de la enfermedad y los datos estadísticos y epidemiológicos disponibles” (expediente 702/09). Ahora podemos estar tranquilos porque al menos la señora Gallego está preocupada por el dengue. Bueno, no se puede negar que es un avance porque al menos reconoce la enfermedad y está preocupada, aunque de acuerdo con sus declaraciones a Contrapunto le preocupa más cómo los canales de televisión tratan la noticia. De todos modos, aunque la senadora manifieste su preocupación por el dengue, es claro que eso no basta para detener la epidemia. Se necesitan políticas de estado y el Senado estuvo a punto de conseguirlo, una herramienta importantísima para combatir la enfermedad que permitiría reasignar partidas y preveía la creación de un instituto para el tratamiento para la investigación y el tratamiento de enfermedades tropicales. Se había logrado consenso entre el oficialismo y la oposición. Así lo expresaba la presidenta de la Comisión de Salud, la kirchnerista Haidé Giri quien en su discurso afirmó: "Me siento absolutamente satisfecha por la manera en la que venimos trabajando los distintos bloques, no sólo la semana pasada sino durante hoy a la mañana, para abordar con la seriedad y responsabilidad que amerita este tema, el consenso, sin el cual es imposible poner en cuerpo y en espíritu de una ley aquello que tiene que ver con la política de salud pública". Al momento de pronunciar esas palabras, Giri no se imaginaba la decisión que más tarde habría de tomar Pichetto. Todos descontaban que la aprobación de la declaración de la emergencia era segura y por eso la presidenta de la comisión se encargó de destacar la importancia del proyecto:"Cada uno de los senadores o senadoras que aportó para el dictamen lo hizo desde el conocimiento, desde la preocupación y desde su capacidad para poder generar ideas que nos ayuden como cuerpo legislativo, que ayuden al Ministerio de Salud de la Nación y a los ministerios provinciales y a los distintos municipios a contar con las mejores herramientas para poner fin definitivamente a esta epidemia".
Mientras que muchos senadores del oficialismo están preocupados por ver qué sale en la tele, el “aedes aegypti” no se detiene y no le importa el proyecto político del kirchnerismo en las próximas elecciones. Lo más afectados por la epidemia son los que menos tienen, esos a los que siempre le prometen un futuro mejor y creen que los terminan conformando con unas pocas chapas. El proyecto que bloqueó el oficialismo es una herramienta menos para ayudar a los más vulnerables, pero la televisión terminó siendo más importante que la política. Son ellos los que le están poniendo el cuerpo a la enfermedad y en algunos casos también sus vidas. Por eso, me importa un carajo las formas que tuve con la senadora Silvia Gallego, me da vergüenza y me produce mucha indignación que ocupe una banca que por suerte dejará a partir del próximo 10 de diciembre. Si ella contrajera la enfermedad seguramente debe contar los medios para curarse, pero aquellos a los que ella junto con sus colegas de bancada les negó una ley no. Los enfermos del dengue hoy deben pesar en la conciencia de todos los senadores que prefieren darle la espalda a los más pobres mientras siguen mirando televisión. Después de todo la culpa es del mosquito.
Escuchá la discusión entre la Senadora Silvia Gallego y Martin Pittón.
6 comentarios:
Martín...
No siempre puedo escuchar tu programa radial, pero ayer justamente escuché tu charla con esa "senadora" y siento la misma verguenza que vos, no solo por ella, sino por tantas/os otros mas.
Conociendo a esos personajes, uno puede entender porqué estamos como estamos.
Realmente dan verguenza, pero alguien los votó, y esto -mas que verguenza- me provoca literalmente TERROR.
Porque de su ineptitud surgen todos los males, entre ellos, la proliferación del delito, de la droga, de las epidemias, de los accidentes viales, etc...
Frente a esto, quiero insistir en que los pocos, o no tan pocos (esto se verá el 28 de junio) que aún podemos pensar, nos juntemos para impulsar una reforma de nuestro sistema político.
Estas reformas deben acabar con el erróneo y perverso concepto de que, por haber sido votado, un gobernante puede hacer de allí en mas lo que le plazca.
Esto equivale a firmar un cheque en blanco, cosa que ninguna persona en su sano juicio haría jamás.
Hay que eliminar las listas sábana y elegir a nuestros representantes (diputados, senadores, etc) en forma individual, por circunscripción, y además instituir cláusulas de revocatorias de mandatos.
Estas dos herramientas nos darán la oportunidad de conocer mejor a quienes reclaman nuestro voto, y revocar su mandato si se desvían groseramente de sus promesas de campaña.
Para terminar, creo que estas reformas deverían estar inscriptas en el cambio de nuestro sistema presidencialista por un parlamentario.
En cuanto a los "oyentes" que te criticaron luego de hablar con la "senadora", es posible que pertenezcan a la nueva audiencia que implica el cambio de dueños de Radio América.
Saludos.
martín: algo que olvidaste: "¡Es una vergüenza que se diga que (el dengue) surge por la pobreza!"...."¡Brasil tiene 300, 500, 1000 veces más dengue que la Argentina!"....."El dengue puede surgir en cualquier lugar, sea pobre o rico".... (Textual NK, San Miguel, 16-04-2009))
derecho absoluto al enojo, sin cuidar las formas, ante estas circunstancias.
saludos
m.c.
Estuviste estupendo!!!!
MARTIN ESTAMOS ORGULLOSOS DE TENER UN PERIODISTA COMO VOS PERO SERIA MUCHO MAS FELIZ SI NO TUVIERAMOS POLITICOS COMO LA SRA. GALLEGO QUE SIN DUDA JUSTIFICAN COMO ESTA ESTE PAIS. ADELANTE MARTIN.
Te felicito Martín por que de tu boca salieron las palabras que muchos argentinos quisieramos expresar. Yo también siento verguenza de todos los políticos que "dicen representarnos". Me dan verguenza y un poquito de asco también.
Gracias Martín!
Umberto Eco utilizó el término "mediocracia" para referirse al manejo televisivo de Silvio Berlusconi de asuntos de estado antes que tuviesen la oportunidad de ser tratados en el parlamento italiano. La verdad es que desde la época de Menem y su portavoz el fifunto Bernardo Neustadt, la Argentina le lleva a Berlusconi años de ventaja en la utilización de los medios como herramienta política. Un buen ejemplo de ello fue la utilización de símbolos y lugares patrios, para defender los intereses del sector patronal agrario el año pasado en el Monumento a la Bandera en Rosario.
En cuanto a la entrevista con la senadora, quien se prestó solícitamente a la entrevista, no tuvo la oportunidad de desarrollar una sola oración o sentencia, ya que fue interrumpida descortezmente por Martín Pitton. Martín: reconocé que estuviste "flojo".
Juan Carlos Priori
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