La estrategia política del kirchnerismo es demostrar su poder por demolición, que nunca quede la más mínima duda de su poder. En este contexto se enmarca la guerra de las carpas en la Plaza del Congreso. No una sino seis carpas para que quede bien claro quién la tiene más larga. La cantidad de carpas no es directamente proporcional a la razón que le asista al gobierno en el conflicto. No hay que ser un sagaz analista para comprender que ésta es una nueva línea de acción puesta en práctica por ex presidente Néstor Kirchner para poner de rodillas al campo. Paradójicamente, la guerra de las carpas estalló el mismo día que la Presidenta recibía a los miembros de la mesa de enlace. Una vez más, Kirchner continúa vaciando de contenido cualquier intento de tender puentes. La víctima no parece ser el campo, sino más bien el gobierno que encabeza su mujer que cada vez parece más debilitado.
¿Quién paga las decenas de militantes que desde ayer habitan el camping K? La pequeña ciudadela kirchnerista no es barata de financiar. Las carpas del progresismo cuentan con todas las comodidades tecnológicas, plasmas, equipos de sonido y calefacción se multiplican. Paradójicamente, la carpa verde del campo, la de los codiciosos sojeros es una tienda modesta. Paradojas de la política argentina que no para de retroceder.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires tuvo la osadía de solicitar a los militantes kirchneristas los permisos correspondientes. El saldo fue un empleado municipal con una herida en el ojo y el jefe de gabinete del ministerio de espacio público, Fabián Rodríguez Simón, escupido por un vehemente defensor de la democracia y el campo popular. El gobierno de Mauricio Macri sólo solicitaba una nota formal pidiendo autorización, en base de una resolución del gobierno de Aníbal Ibarra, la 361/2004. Eso era todo, pero el kirchnerismo no entiende de leyes, normas y reglamentaciones. Somos más, la tenemos más larga, defendemos la democracia y nos votaron; son los argumentos que expresan los líderes de las carpas como el diputado oficialista Edgardo De Petri, que ayer en Contrapunto declaró que “la plaza no es Macri” y justificó la falta de pedido de autorización en que “el gobierno de la Ciudad no trabaja sábados y domingos”. Sin embargo, estos argumentos no son consistentes para quebrar la ley, que otro gobierno como el encabezado por Mauricio Macri, también votado por la gente, quiere hacer cumplir. El hecho se agrava ya que quien avala quebrar la ley porque “somos más” es un diputado nacional, que su trabajo es crear leyes.
El otro hecho grave es que la Policía Federal dijo ausente. El jefe de gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, explicó en Contrapunto que “habían solicitado el apoyo de la Comisaría 6ta y que no habían concurrido al lugar”. Esto es muy grave y la responsabilidad pertenece al ministro Aníbal Fernández, responsable de las fuerzas federales y de la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires. Además, quedó demostrado que sin un gobierno no cuenta con competencia para utilizar la fuerza pública, en muchos casos es imposible hacer cumplir la ley. Eso fue lo que le sucedió ayer a Macri, al no contar con un cuerpo de policía local no pudo hacer cumplir una norma que rige en la Ciudad de Buenos Aires, porque quienes la estaban infringiendo apoyan al gobierno nacional que priorizó sus intereses políticos al cumplimiento de la ley. Esa responsabilidad debe recaer sobre el ministro Aníbal Fernández, que una de sus tareas es ocuparse de la seguridad de todos los argentinos y no sólo de los militantes kirchneristas.
Una vez más, quedó comprobado que el kirchnerismo está dispuesto a pasar por arriba de todo y de todos; y la única lógica que entiende es aquella que reza “por la razón o por la fuerza”. ¿Se defiende la democracia quebrando la ley con prepotencia? ¿La bandera del progresismo se enarbola más alta a los golpes?
Las actitudes del kirchnerismo desde que estalló la crisis del campo son cada vez más violentas y generan cada vez más irritación en la sociedad. Todos los días hay un nuevo hecho de provocación e intolerancia que sigue crispando los nervios de todos. Desafortunadamente, el gobierno no parece prestar atención al humor de la mayoría de la sociedad. Nadie pide que las ideas no se discutan, que no haya debate y que esas confrontaciones sean vehementes; pero el tema ya empezó a ser discutido en el ámbito que corresponde y que es el Congreso Nacional. Allí, unos y otros deben dar la batalla por las retenciones, la redistribución del ingreso y todos los temas que sean necesarios. Es allí dónde se defiende la democracia y el voto popular. Más o menos carpas no de debe cambiar nada, pero el problema es que el kirchnerismo no considera que está en medio de un debate sino en una guerra, en la que la única lógica que impera es el exterminio del enemigo.
7 comentarios:
Martín,
Concuerdo plenamente. Resaltaría además que lo costoso, inmenso, e ilegal de los campamentos K es para el anecdotario de los noticiosos.
Lo grave es que el gobierno quiso primeriar a los ruralistas que ya habían anunciado la "carpa verde" con el evidente objeto de acallar o tapar las voces disidentes.
Una democracia cuyo gobierno se empeña en impedir manifestaciones de reclamo, es una democracia de utilería, apenas sostenida por elecciones más o menos libres pero sin ningún respeto por las libertades individuales. El gobierno debería saber que las elecciones apenas permiten designar a las autoridades de la República, pero que la democracia se construye cada día con las decisiones de un gobierno sostenido en sus tres poderes, aceptando y tolerando a las expresiones minoritarias, más aún cuando estas minorías parecen ser manifestaciones de un sector cada día más amplio de nuestra sociedad.
Ignacio
Martín, una pregunta... ¿algún periodista intentó entrevistar a Lousteau?... se acuerdan... creo que era un Ministro con cara de rebelde way. ¿Existió o era un mito nada más?
Ignacio
Martín, tengo una duda. O el gobierno es tosco en las decisiones que toma ya que parece no prever el impacto que ellas pueden tener. O bien, realmente no le importa el impacto de sus acciones.
Si pensás en los últimos compromisos en los que se vió envuelto, quizás puede generarte la misma duda.
Flashback: la valija de antonini, el caso Skanska, la bolsa de Miceli, las retenciones de Lousteau (o Cristina, o Kirchner), la detención de De Angeli, las carpas en el Congreso.
Saludos
Guillermo (24) - Palermo
Muy bueno tu blog.
Los invito al mío. www.diariode hurmo.blogspot.com
Es de humor gráfico político
Gracias
Hasta pronto
Martín...
Acuerdo totalmente con tus comentarios, y agrego que esto es "realismo mágico" puro y duro. Con nosotros, el Gabo se quedó corto.
Un párrafo aparte para el triste espectáculo de ver a reconocidos artistas populares, a la Madres y Abuelas, apoyando las barbaridades de este gobierno que -en mi modesta opinión- no tiene nada de progre, ni de izquierda, ni de democrático.
Lamentablemente se trata de un gobierno que llegó al poder por el voto democrático, y una vez allí, se transformó en autoritario y fascista.A esta altura, sin medias tintas, con todas las letras.
Mi única esperanza es que en el próximo turno electoral, consigamos inundar el congreso de políticos medianamente sensatos.
Ante tanta locura, lo que pareciera un objetivo menor, no sería poca cosa.
Saludos.
www.halavisi.blogspot.com
estimado martin, te cuento que recien termiino de leer tu nota sobre las carpas y me parecio muy bueno y acertado, es evidente que esta gente gobernante se meneja de este modo desde siempre , basta tener algun contacto en Santa Cruz para saber de que manera gobiernaN LOS KIRCHNER. El atropeyo , el absolutismo el confrontar permanetemente es la manera, y acallando a quien no piensa como ellos, pasandolo por encima literalmente. es dificil creer que se hayan vuelto democràticos, cuando nunca lo fueron, siempre se sirvieron de la democracia para sus fines, (tambien de alguna dictadura).hoy vemos el mismo accionar a nivel nacional con un arma tremendo que es la billetera , pero claro , la plata se gasta y hay que salir a buscar por algun lado y esta vez le tecò al campo, pero no a la mineria, pooles de siembra en serio, o a las petroleras o ningun sector afin a sus intereses. mañlana talvez le toque a los comerciantes , maestros, pero nunca a la clase polìtica que tiene mas de un privilegio. es lamentable tener que transitar estos tiempos que tendrian que ser distintos, pero es, talvez lo que necesita realmente el pais para salir de toda esta cosa tan insoportable de una vez y para siempre. para terminar me cuesta creer que gente que puso bombas y empuño ametralladoras en el pasado, hoy sean los que nos piden defender a la democracia y piri pipi, ojala vengan tiempos mejoras, creo que asi serà, y felicitaciones por el programa.
Juan Fernández
Esta claro que Argentina no esta preparada para los dobles periodos presideciales.
Con 4 años alcanza y sobra.
No debería haber reelecciónes...por un tiempo.
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