EL TURNO DE MAURICIO & GABRIELA

Mauricio Macri es el nuevo Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se impuso por 22 puntos al candidato del kirchnerismo Daniel Filmus. Desde luego, los voceros del gobierno tratan de transmitir que el resultado obtenido por el ministro de educación, 39%, es casi una victoria “para la consolidación del espacio progresista”.
A partir de ahora comienzan dos transiciones de casi seis meses hasta el 10 de diciembre, fecha en que Macri deberá hacerse cargo del gobierno porteño. Una, la transición natural, será acordar no pocos puntos con el gobierno de Jorge Telerman poniendo el foco en la magnitud del déficit con que el PRO recibirá la administración comunal; hoy se afirma que el quebranto se ubica entre los $ 850 a $ 1.000 millones. En este tema será clave la visión de Néstor Grindetti, quien por estas horas suena como ministro de economía. Sin lugar a dudas, Gabriela Michetti, la flamante vice jefa de gobierno electa, quien ha descartado un aumento de impuestos, será una pieza clave en la transición habida cuenta de la excelente relación que tiene con Telerman.
La otra transición tendrá como escenario la Casa Rosada, donde Macri y Néstor Kirchner deberán llegar a un acuerdo acerca de la autonomía de la Ciudad; un tema en el que PRO basó buena parte de su campaña. Es importante hacer notar, que el alcance de la autonomía no sólo tiene que ver con la posibilidad que la Ciudad cuente con una policía propia, sino que también involucra el traspaso de la Justicia y el transporte público. En medio de los festejos por la victoria, Macri anunció que el lunes a primera hora le iba a solicitar por carta una audiencia al Presidente, mientras que el Jefe de Gabinete Alberto Fernández confirmó que cuando llegara el pedido Kirchner recibiría al próximo Jefe de Gobierno. Seguramente, en ese encuentro también se discutirá sobre los fondos necesarios para la continuación de las obras que el gobierno central está llevando a cabo en la ciudad. En este contexto cabe una pregunta: ¿Kirchner le dispensará a Macri el mismo trato que al resto de los gobernadores? El interrogante es pertinente si se tiene en cuenta que el Presidente maneja con puño de hierro las transferencias de fondos a las provincias, un mecanismo que le sirve para tener “domesticados” a los gobernadores oficialistas y opositores.

Un punto que no se puede soslayar es el acuerdo político de convivencia que pueda anudar el PRO con los sindicatos municipales, que desde hace décadas conducen Amadeo Genta y Patricio Datarmine. Actualmente, la ciudad tiene aproximadamente unos 120.000 empleados, 20.000 de los cuales son docentes y médicos y sólo en el Ministerio de Planeamiento y Obras Púbicas revistan unos 2.600 agentes. ¿Habrá algún ñoqui? Dejando de lado las preguntas tontas, lo cierto es que los operadores del PRO deberán aguzar su cintura política para convivir con Amadeo & Patricio porque pueden generarles más de un dolor de cabeza.
Por estas horas, no son pocos los que trazan vaticinios acerca de qué papel jugará Mauricio Macri en las elecciones presidenciales de octubre; incluso se llegó a decir que Gabriela Michetti podría ser candidata, algo que ella misma calificó de “disparate”. Tal vez Macri quiera ver de lejos ese compromiso electoral, pero sin lugar a dudas lo tendrá como uno de los protagonistas aun cuando no sea candidato. Si bien todavía no ha resuelto apoyar a ninguno de los postulantes que ya se han lanzado, la mayor presión provendrá de Ricardo López Murphy, que luego de la decisión de Macri de jugar en la ciudad y del traspié de Jorge Sobisch, se considera como el candidato natural de la centro derecha para enfrentar al pingüino o pingüina. Probablemente, también sea Néstor Kirchner quien lo tironee como líder antagónico ubicándolo como un claro oposito al modelo de país que se viene implementando desde el 2003. Un escenario con que siempre soñó el Presidente, para que la supuesta victoria de él o de Cristina tenga peso. Si bien puede ser muy apresurado, hoy no parece posible una alianza con Roberto Lavagna y menos con Elisa Carrió, debilitada luego de la malograda alianza con Jorge Telerman.

Es importante destacar que todo este proceso se producirá antes que Mauricio Macri asuma como Jefe de Gobierno, y las decisiones que tome en este sentido, serán importantes para sus primeros meses de gobierno. En este sentido deberá tener mucho cuidado con los pasos que da, ya que una equivocación traería como consecuencia entrar al gobierno porteño debilitado.
El Presidente perdió esta noche por partida doble, en Buenos Aires y en Tierra del Fuego, aunque los funcionarios quieran disimular presentando la derrota de Filmus como la consolidación del progresismo. Seguramente, ningún kirchnerista se hubiera atrevido a imaginar el escenario de hoy. Es cierto que el kirchnerismo sigue dando la impresión de avanzar a una victoria segura en octubre, sin embargo nunca proyectó que el escenario político se iba a complicar de la manera que se presenta por estas horas. A lo que hay que sumarle factores externos como la crisis energética, que no dejará de hacer sentir sus efectos y los vaivenes que traiga aparejado el caso Skanska, que seguramente volverá a los primeros lugares de la agenda informativa. Mauricio & Gabriela ganaron y ahora podrán demostrarnos si con ellos Buenos Aires va a estar buena.

Publicado en: Ciudad